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La porción de Arsat: la nueva edición de Information Technology

 En su número de octubre, la revista analiza la llegada del Gobierno al mercado celular. La estrategia del Estado para marcar presencia en este segmento.

Como una llamada inesperada y poco deseada, así sonó entre las empresas de telecomunicaciones la decisión del Gobierno nacional de declarar anulada la licitación -la primera en una década- del espectro para telefonía móvil devuelto por Movistar tras la fusión entre Unifón y Movicom, en 2005.

La sorpresa continuó tras el anuncio del 6 de septiembre pasado, cuando el ministro de Planificación, Julio De Vido, dijo que esa porción de espectro sería cedida a Arsat, la empresa del Estado que, entre otros, lleva adelante el plan Argentina Conectada y el despliegue del sistema de televisión digital terrestre, con un presupuesto anual de $ 3.800 millones. ¿Cuál será el modelo a implementar? No está claro si Arsat se transformará en un operador móvil en sí mismo. ¿Se transformará en una suerte de mayorista que tercerizará la operación de la red? La figura de MVO (las siglas de operador virtual móvil, en inglés) se ajustaría a este esquema. De hecho, hay una experiencia de cooperativas agrupadas en Fecosur, que utilizan la red de Personal bajo la marca Nuestro.

Cuánto se debe invertir
Las hipótesis apuntan a una creciente convergencia de tecnología y poder para Arsat. Si para este año la empresa tenía previsto aumentar su dotación de 224 a más 600 empleados para la realización de los proyectos que ya tiene en curso, la asignación de espectro sin duda repercutirá en su organización.

Todas las expectativas están puestas en una próxima licitación en la que puedan disponer de espectro para desplegar redes de cuarta generación (4G /LTE). La banda conocida como AWS (1700-2100 MHz) era el paso siguiente. Se espera que esta banda se emplee para el despliegue LTE.

Sin embargo, el golpe de timón que el Estado realizó con la participación de Arsat en el segmento móvil abre un interrogante con respecto a qué sucederá con una licitación que todavía no tiene fijada ni fecha. Como ARSAT se quedó con casi un 25% del espectro celular con tecnología 3G, para el segmento 4G, la compañía estatal argentina será la responsable en operarla en forma íntegra, rezaba un comunicado del Ministerio de Planificación en el que se detallaban las negociaciones que se llevaron a cabo en China a fines del mes pasado. Allí se conoció el interés del proveedor de comunicaciones Datang Mobile (subsidiaria de la multinacional china Datang Telecom) en ingresar en el mercado local, a través de Arsat, como proveedor de equipamiento para 3G y 4G.

Pese al hermetismo de funcionarios y empresas, en su nota de tapa de octubre, Information Technology logró encontrar los testimonios que permiten reconstruir las motivaciones que llevaron a la creación de un jugador estatal en el mercado móvil local, las posibles estrategias que tiene a mano Arsat para desplegar una nueva red a partir de una participación de mercado de algo más de un 20% y, así, competir con los tres principales operadores que hoy dominan en el segmento celular argentino. ¿Cuánto deberá invertir Arsat para poder captar clientes? ¿Cuál será el rol de las cooperativas? ¿Desplegará una tecnología 3G o apuntará a los servicios de 4G? ¿Podrá impactar en los precios y en mejorar el acceso a las comunicaciones en el territorio argentino? ¿Qué pasará con las próximas licitaciones? Estas son algunas de las preguntas que la revista intenta contestar a partir de esta investigación y la consulta con los principales especialistas del mercado local. Además, una radiografía de Arsat, la nueva nave insignia de la tecnología estatal en el país: sus objetivos y quiénes la dirigen. Sin olvidar: un panorama regional de las comunicaciones móviles para poner en contexto la movida del Estado en un segmento en el que decidió quedarse con una porción.

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