Cómo es la oportunidad de negocios por U$S 1.000 M que brinda IoT en Latinoamérica

Para aprovecharla, los operadores deberán olvidar ciertos modelos de negocio. ¿Qué acciones deberán implementar para no perder el tren según una prestigiosa consultora?

Internet de las Cosas o Internet of Things (Iot) es un concepto que llegó para quedarse. Y es más grande de lo imaginado. Mucho más grande. En ese contexto, el mercado M2M (Machine to Machine) posee excelentes perspectivas de crecimiento.

¿Qué es el mercado M2M? Se refiere básicamente a la comunicación entre máquinas, sea un robot, un dispositivo electrónico, un motor industrial, un automóvil, o cualquier cosa que no sea una persona. Es imprescindible que esa máquina se pueda comunicar por Internet con un servidor.

La consultora ABI Research pronosticó que el mercado latinoamericano de M2M crecerá hasta 71,3 millones de conexiones para 2023, aunque alertó que existen pocos operadores móviles que hayan implementado estrategias de monetización exitosas.

Los operadores móviles latinoamericanos deberán desarrollar nuevos modelos de negocio y moverse hacia arriba de la cadena de valor en sus ofertas de soluciones para salir de ofrecer únicamente conectividad, resaltó ABI Research.

Es decir, el negocio podría ser mucho mayor. Pero para que eso suceda, los operadores deberán olvidarse quedarse atados simplemente al incremento de la cantidad de dispositivos conectados y generar nuevos negocios alrededor de los dispositivos.

La consultora asegura que existe una oportunidad de U$S 1.100 millones para IoT en Latinoamérica, si es que los operadores son capaces de salir de la espiral que los convierte solo en proveedores de conectividad.

Para aprovechar la millonaria oportunidad de negocios, las operadoras deberán olvidarse de ofrecer solo conectividad, desarrollar nuevos modelos de negocio, y moverse hacia arriba de la cadena de valor, resalta la consultora.

El problema es que las conexiones M2M representan cerca del 5% de las conexiones, pero únicamente el 1% de los ingresos de la región. Por lo tanto, no aparecen como un negocio atractivo para desarrollar por parte de los operadores.

Sin embargo, la consultora advierte que si los operadores logran moverse en la cadena de valor de IoT, podrían hacerse un lugar en el 99% de ingresos restantes.

De acuerdo a la firma, para conseguir el exitoso en el largo plazo, deberán reestructurar sus fuentes internas, asociarse con nuevos proveedores dentro de la cadena de valor, revisar los casos de negocio que crean y capturan valor.

La consultora subrayó que América Latina tiene grandes inhibidores para IoT por su cuestión geopolítica y desafíos a nivel regulatorio.

Además, la empresa destacó que la alta concentración del mercado hace que 9 operadores y sus subsidiarios controlen en la actualidad casi la totalidad de las conexiones M2M. En total, son el 97% actual y el 91% a 2023.

Pese a las barreras mencionadas, ABI Research consideró que existen esfuerzos como los de Telefónica y Oi en invertir en M2M y desarrollar todo el ecosistema en América Latina.

En ese sentido, la empresa estima que esto permitirá empujar los desarrollos al habilitar soluciones end-to-end conectadas con propuestas de valor.

Según ABI Research, el problema en Latinoamérica es que, además, muchos de los primeros proyectos de IoT tomaron tecnologías LPWA no-celulares.

¿Qué son? Se trata de redes de Bajo Consumo en Área Extensa (LPWA, por sus siglas en inglés). Según GSMA, sobrepasarán a la conectividad 2G, 3G y 4G y se erigirán en tecnología predominante en Internet de las Cosas en 2022.

Por otro lado, según ABI Research este año habrá apenas algunas pruebas de IoT móvil, mientras que terminaremos el año con 4,62 millones de conexiones LPWA en tecnologías de espectro no licenciado.

Para 2023, en tanto, las conexiones no-celulares de LPWA sobrepasarán 3 a 1 a las conexiones celulares, completó la consultora.

Temas relacionados

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.
Nombre