Las cápsulas de Marcello

Sin visitantes, nada

Asistimos una vez más al debate si se permite o no la presencia de hinchada visitante en los partidos, esta vez con la copa Libertadores. Hay partidarios a favor y en contra y acusaciones hacia la política de hacer demagogia con estos temas.

Más que acusarse mutuamente de demagogos, irresponsables, etc. los políticos de las principales fuerzas políticas del país que gobiernan y/u ocupan cargos en cualquiera de los tres poderes de la Nación, deberían sentir vergüenza de su inoperancia por no resolver el problema de fondo la violencia en el futbol y castigar ejemplarmente a los inadaptados que la promueven y ejercen.

La solución desde hace 5 años fue jugar sin hinchada visitante, voy a plantear que esto no solucionó nada y menos la cuestión de fondo. Para solucionarla, hay que actuar con mucha más determinación, aplicando penas y leyes más severas como han hecho otros países, por ejemplo el Reino Unido contra los Hooligans.

Si se aplicarán sanciones más severas, tales como -por ejemplo- suspender a los clubes meses o impidiendo seguir a todos el campeonato ante hechos graves seguramente se generaría un resultado distinto. Si hay violencia se acaba el espectáculo/negocio, se suspende por períodos que duelan a los Clubes, a los dirigentes, a los jugadores, la televisación, a los hinchas, al público, a la gente. El peor castigo sería: todos nos quedamos sin futbol.

En cuanto a los violentos en las canchas, son el fiel reflejo de todos los otros violentos que pretenden interrumpir las sesiones del Congreso, que ejercen la violencia en los piquetes, en los saqueos, en las tomas de las escuelas o en cualquier otra manifestación violenta que se opone al deber del ciudadano de comportarse como en forma pacífica y respetuoso de las normas; porque los ciudadanos no solo tenemos derechos, tambiÈn obligaciones.

Cualquier manifestación de violencia contra otros, vulnera los derechos de quienes no ejercen la violencia. Señores políticos dejen de hacer demagogia aceptando y justificando cualquier manera violenta para los reclamos. Seamos civilizados y no permitamos que avance el fuera de la Ley y mucho menos declaramos inútiles e incapaces para cambiar las cosas. La verdad es que da lástima asistir a la degradación Argentina y a la inutilidad de los dirigentes de todas las organizaciones que no pueden dominar la violencia que avanza mientras el resto permanece aletargado como el cuento del sapo cuando de a poco le calientan el agua.

Temas relacionados
Más noticias de clásico
Noticias de tu interés