Hay algunas historias de emprendedores que dan vuelta al mundo. Este es el caso de siete profesores estadounidenses que fundaron Databricks, una empresa de datos e inteligencia artificial, en 2015.

Su objetivo era ayudar a otras compañías a manejar sus datos. No querían hacerse millonarios pero sí querían cambiar la forma en que las organizaciones cuidan su información.

Fueron capaces de lograr su objetivo y también se volvieron ricos en el proceso: hoy facturan US$ 425 millones al año y tienen clientes como HSBC, Shell y Regeneron, entre otros.

Cuando fundaron Databricks, se encontraron con varios obstáculos en el camino. Por eso, comenzaron a buscar una ronda de inversión y luego de meses de insistencia pensaron en darse por vencidos.

Un día, recibieron una llamada de un inversor que estaba interesado en realizar un pago de US$ 30 millones. Esta inversión los salvó de la quiebra y desde allí, pudieron impulsar su modelo de negocio y conseguir mejores clientes.

Cuando recibieron el dinero, había solo una condición: que el CEO de la empresa de un paso al costado. En este contexto, su CEO abandonó el puesto y volvió a dar clases a la Universidad de California.

Así fue como Ali Ghodsi, que se desempeñaba como vicepresidente de ingeniería, fue elegido como CEO de Databricks. A ojos de los inversores, cambiaron un CEO que era profesor por otro CEO que también era profesor. Esto no fue bien visto ya que, según los "expertos", era necesario traer un jefe directo desde Silicon Valley.

"Parte del resto de la junta decía cosas como: 'Eso no tiene ningún sentido: ¿Cambiar un fundador-profesor por otro?'", recuerda Ben Horowitz, uno de los inversores de la compañía. Se llegó a un acuerdo entre las partes: dar a Ghodsi un período de prueba de un año.

"Éramos un grupo de hippies de Berkeley y solo queríamos cambiar el mundo. Les decíamos, ‘simplemente tomen el software gratis', y ellos decían: ‘No, tenemos que darles un millón de dólares'", recuerda Ghodsi sobre sus primeros pasos como CEO de Databricks.

En la actualidad, Databricks es una de las compañías de software más exitosas y tiene una valoración de mercado de US$ 28.000 millones. Desde que Ghodsi asumió como presidente, la empresa creció 110 veces en tamaño. Qué hace la empresa y por qué es tan exitosa.

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A qué se dedica Databricks

Su modelo de negocio se basa en vender servicios de aprendizaje automático para visualizar y predecir comportamientos, ciencia de datos e ingeniería de datos en código abierto.

Por otro lado, venden una plataforma de datos en la nube basada en Lakehouse, una arquitectura abierta que permite integrar almacenes de datos (bases de datos) con lagos de datos (datos sin procesar como archivos). En total, alrededor de 5.000 clientes utilizan este servicio.

En resumen, se trata de una plataforma que combina los servicios en la nube de Microsoft Azure, Amazon Web Services y Google Cloud para simplificar la arquitectura de datos de las empresas.

Según Forbes, la empresa estadounidense alcanzará ingresos por US$ 500 millones en 2021. Además, se calcula que cada uno de los fundadores posee participaciones entre el 5 y 6% de la empresa, por un valor de US$ 1.400 millones.