¿Se acabo la fabricación IT en Tierra del Fuego?

La industria local de computadoras está en los niveles más bajos de participación de mercado de los últimos años. La decisión del Gobierno de bajar aranceles a la importación daría a este sector una estocada final. Mientras tanto, la UOM denunció despidos en IFSA, que la empresa niega.

La Argentina tiene tradición en fabricación de computadoras. Tradición joven, porque el mundo de la informática aún es joven pese a que la exigida velocidad que le imprime la ley de Moore hace que las cosas se vean más lejanas de lo que en realidad son. Lo cierto es que esa tradición está a riesgo de desaparecer.

La apuesta del Gobierno de bajar aranceles a las computadoras que vienen del exterior está poniendo en jaque a una industria de integración que, hace 15 años, tenía 80 por ciento del mercado argentino. Los memoriosos tal vez recuerden al viejo y querido clon, esa máquina que el técnico informático armaba a gusto del cliente, y que podía ser mejor y más barata que cualquiera de marca internacional. Con una ventaja: como la máquina era hecha a medida, si alguna parte fallaba se podía cambiar sin inconvenientes. Una ventaja frente a las PC de marca extranjera que, entonces traían todo integrado en la misma plaqueta. Los cloneros de aquellos años fueron conformando un sector importante. A tal punto que hoy existen unas 10 empresas de envergadura que fabrican notebooks, netbooks y tablets. A ellas se suman Pyme en las provincias y otras tres compañías que ensamblan sus productos en Tierra del Fuego desde 2009, cuando decidió aplicarse el llamado “impuestazo tecnológico a las máquinas importadas para impulsar un proceso de sustitución de importaciones. Pero las cosas fueron cambiando.

“En el 2011 la industria nacional tenía el 73 por ciento de participación de mercado. Hoy estamos en el 42 por ciento. Cualquier cambio puede ser terrible , graficó a INFOTECHNOLOGY Carlos Scimone, presidente de la Cámara Argentina de Máquinas de Oficina Comerciales y Afines (Camoca), que nuclea a las firmas que producen computadoras y otros artículos de electrónica en el país. Su pronóstico está en relación directa con la intención del Gobierno de bajar los aranceles a la importación de las computadoras que, en el mejor escenario para los fabricantes locales, descendería de 35 por ciento al 16 por ciento, y en el peor, al 0 por ciento a partir del 1° de enero de 2017. Esta decisión, que beneficiaría a cualquier argentino interesado en hacerse de una computadora, daría un golpe mortal al sector ensamblador que hoy emplea a más de 10.000 personas en todo el país de manera directa. Para la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), una determinación de esta naturaleza, significaría la desaparición del ensamblado de notebooks, netbooks y tablets en Tierra del Fuego. Tres empresas realizan esa actividad en la isla: Newsan, BGH y Radio Victoria. “Si se produjera una baja del arancel de importación al 16 por ciento, ya no podríamos competir. Hay dos diferencias entre la producción en el continente y la de la Isla. Las del continente pagan 10,5 por ciento de IVA, mientras que las de Tierra del Fuego están exentas de ese tributo y de ahí viene su cobertura de competitividad , dijo Federico Hellemeyer, presidente de Afarte.

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La competitividad está dada por el proceso al que están sometidas las máquinas integradas en el continente o en la isla. Mientras las primeras están identificadas como de proceso SKD (kit para ensamblaje con menor agregado de valor), las de la isla pertenecen al conocido como CKD, con mayor agregado de valor.

¿Se viene el final de esta conocida etiqueta?
Flechas hacia abajo

Hellemeyer sostuvo que la producción de la Isla viene cayendo en los últimos dos años. Basta recordar que en  la primera mitad de 2015 la actividad en Tierra del Fuego estuvo prácticamente paralizada porque no había dólares para pagar la importación de partes. “Y en 2016, desde que se rumorea que habrá baja en el arancel, hay una menor demanda en la cadena comercial. “En el contexto actual y con índices de consumos muy bajos, una medida de tal magnitud sería preocupante. Un cambio de arancel del 35 por ciento al 0 por ciento impactará directamente en la actividad productiva y el empleo , afirmó Tirso Gómez Brumana, director de Asuntos Corporativos de BGH.

“Si comparamos los primeros semestres desde 2014 en adelante, vemos que mientras en 2014 las computadoras portátiles de importación tenían 49 por ciento del mercado, en el mismo período de 2015 ese nivel pasó al 58,5 por ciento y en la primera mitad de 2016 alcanzaron el 62,5 por ciento contra el 37,5 por ciento de las nacionales. Esto se debe al fuerte ingreso de las marcas chinas , apuntó Scimone.

El panorama hacia adelante es negro. “Si nos ponen una piedrita nos rompemos contra el piso y esto en un contexto donde desde hace un tiempo largo estamos aguantando al personal , lamentó el directivo. Es que, si bien en este sector aún no se han producido despidos, sí son habituales las suspensiones. Desde las cámaras de fabricantes entienden que la intención del Ministerio de Producción es que las computadoras sean más accesibles al grueso de la población. Es, en realidad, una inquietud que se hace extensiva a todas aquellas áreas donde aparecen involucrados dispositivos de acceso a las nuevas tecnologías. Hasta en el Ministerio de Comunicaciones entienden que es necesaria una reforma impositiva para que estos y otros aparatos también tengan precios más convenientes.

Explicar la imposición tributaria de la producción de electrónica en la Argentina es complejo. Pero algunos ejemplos dan cuenta de que hay cosas que deben reformularse. Por caso: una empresa que integra computadoras nacionales paga Ingresos Brutos cada vez que compra una parte. A saber: adquiere una memoria y paga Ingresos Brutos, luego tributa por el mismo concepto cuando se abastece de una mother nacional y vuelve a repetir el comportamiento cuando termina de armar la máquina y la pone en el mercado. Es decir, pagó tres veces el mismo impuesto. La computadora que se importa paga sólo una vez ese mismo tributo.

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“La mano de obra china es 15 por ciento más barata. Y está claro que al precio del producto chino no podemos llegar nunca, pero la pérdida de la industria nacional tiene su consecuencia en el PBI y en el ingreso per cápita del país , advirtió Scimone.

Desde el Gobierno, se mantienen reuniones con los diversos actores para ver de qué manera es posible mejorar los precios sin impactar en la producción nacional. En Producción, a cargo de la iniciativa, entienden que los productos informáticos son herramientas de productividad y quieren ponerlas en manos de las Pyme y de los emprendedores al menor costo posible. Una baja del arancel permitiría dar ese beneficio. “Pero no nos atrevemos a garantizar que ese beneficio sea tan automático. Acá se cree que el tema de los precios se debe a la falta de competitividad de la industria nacional. Pero formamos los precios en sólo la mitad. Es decir, si una computadora cuesta $ 10.000 nuestro costo es de $ 5.000, mientras que los otros $5.000 se los lleva la logística, la comercialización, los impuestos y la financiación , enfatizó Hellemeyer.

Aparecen otros de los grandes temas que hacen al precio final de un producto informático en la Argentina: la financiación y la comercialización. “El único país del mundo donde, habiendo inflación, un producto se paga al contado al mismo precio que en cuotas, es la Argentina. Y el costo financiero de esto es, fácil, de 30 por ciento , aseveró el directivo de Afarte.

Desde las fabricantes se viene planteando la necesidad de que las cadenas comerciales puedan desdoblar el precio cuando se paga el contado y cuando se paga en efectivo. Algo que, hasta tanto no se modifique la ley de tarjetas de crédito, no parece ser posible. Se baraja, también, la posibilidad de tener equipos económicos que se puedan financiar con el Ahora 12 para llegar a los sectores de menores ingresos y de bajar aranceles en el orden del 6 por ciento en componentes para mejorar el precio final del armado de las máquinas. La importación crece. “Las que ganarán serán las marcas extranjeras, HP y Lenovo. Si se llega a aplicar el esquema de arancel 0, puedo asegurar que al año de implementar una medida de este tipo, Lenovo se queda con el 50 por ciento del mercado , dijo Scimone.

Una situación así será imposible de sostener por el fabricante nacional . “En los últimos años la empresa ha invertido y desarrollado tecnología de primer nivel para la producción de esta clase de dispositivos. De esta manera se generaron fuentes de trabajo de calidad en línea con un nivel de innovación tecnológica de vanguardia, para ofrecer así productos de alta calidad mundial , recordó Gómez Brumana de BGH. Las productoras locales quieren hacer valer el esfuerzo y el dinero invertido. Es que, en estos años, hubo ahínco en la transformación.

Publicado originalmente en la edición impresa nº 230 de Infotechnology.
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