Los sueños de Turing

Eugene Goostman ganó el test de Turing. Y más allá de toda controversia lo hizo el mismo día en que su creador, Alan Turing, hubiese cumplido 100 años. Uno de los pioneros en Inteligencia Artificial, que soñaba con que, algún día, la máquina pueda estar a la altura de la mente humana. Después de perder por la enfermedad del botulismo a su mejor amigo mientras era adolescente, Turing se hizo ateo y se obsesionó con la idea de entender cómo pensaban las máquinas, estudiando, y mezclando física con biología y matemática. A los 24 años ya había creado la primera antecesora de una computadora moderna y, años después, los primeros códigos cifrados capaz de hacer que una máquina pueda escribir cartas de amor listas para ser enviadas o dar respuestas a las más diversas preguntas mediante la constatación de un papel troquelado que salía de la máquina.
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