POR DECRETO, NACE EL ENTE NACIONAL DE COMUNICACIONES PARA REGULAR EL MERCADO DE LAS TELECOMUNICACIONES

El Gobierno cambia la Ley de Medios y crea un ente para controlar a las telefónicas y las firmas de cable

Se modifican varios artículos vinculados a los planes de desinversión. El Grupo Clarín, Telefónica, Vila-Manzano y hasta Cristóbal López entre los beneficiados

Con la puesta en funcionamiento del nuevo ente creado por el Gobierno para controlar a las operadoras telefónicas y a las empresas de medios, también se cambian aspectos fundamentales de las leyes Argentina Digital y de Servicios de Comunicación Audiovisual. Ambas decisiones fueron plasmadas en un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) publicado ayer en el Boletín Oficial. Como repercusión inmediata las empresas de medios deberán revisar sus planes de adecuación, y las telefónicas podrán comenzar a preparar el desembarco en el negocio del cable, entre otros aspectos. El DNU publicado ayer oficializa el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) bajo el Ministerio de Comunicaciones, y aplica profundos cambios a las dos leyes que venían regulando los servicios de comunicación audiovisual y de telecomunicaciones. Es que el Gobierno pretende un solo mercado de las comunicaciones que englobe a las telefónicas y las operadoras de cable y que compitan en todos los servicios. El nuevo ente tendrá las competencias y funciones que tenían la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) y la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Aftic), disueltos por el DNU. Así, deja a sus ex titulares Martín Sabbatella y Norberto Berner, sin argumentos legales para seguir intentando "resistir" para mantener sus cargos.
En el caso del Enacom, será presidido por Miguel De Godoy y tendrá un directorio conformado por tres directores nombrados por el Poder Ejecutivo y otros tres que serán seleccionados por la mayoría; la segunda minoría y la tercera minoría parlamentaria.
Tras criticar con dureza la políticas kirchneristas en ambos sectores, en los considerandos del DNU se destaca la necesidad de crear un ente único para "no generar una dispersión de criterios en su aplicación, produciendo no sólo ineficiencias y distorsiones sino también inseguridad jurídica". En el caso de la Ley de Medios la califica como "anticuada y distorsiva", asegura que "desconoce el rol de la digitalización en la multiplicación de espacios de contenidos, el papel de las sinergias en el desarrollo de modelos de negocios de la industria, la escala que se requiere para desarrollar servicios convergentes". Advierte que "el actual marco regulatorio y de negocios de la industria argentina de medios y telecomunicaciones conduce a un deterioro creciente de la competitividad y capacidad de desarrollo del sector, lo cual se ha visto reflejado en el retraso en las inversiones en infraestructura de redes y la consecuente baja calidad de los servicios". Por eso, establece la necesidad de "una rápida y eficaz acción de política pública que establezca urgentemente un sendero racional de desarrollo para el sector". Este párrafo permite justificar los cambios a las leyes sin pasar por el Congreso. "La crítica situación del sector configura una situación excepcional que hace imposible seguir los trámites ordinarios previstos por la Constitución y esperar la cadencia habitual del trámite legislativo", agrega. Igual, crea una comisión en el ámbito del Ministerio de Comunicaciones para redactar una nueva ley de comunicaciones.
Con los cambios, el Grupo Clarín, no deberá desguazar Cablevisión, su principal fuente de ingresos. Con la anterior redacción de la Ley de Medios tenía que dividirla en dos sociedades y vender una. Pero también el grupo Vila-Manzano; Cristóbal López y hasta Telefónica, se verán beneficiados. Como Clarín, la dupla dueña de Supercanal podrá conservar su negocio de TV paga con una sola licencia nacional y vender activos, que antes no estaba permitido. En lo que respecta a Telefónica, conservará Telefe y sus ocho canales del interior, cuando antes debía vender tres. Y podrá ofrecer TV paga a partir de enero de 2018, como el resto de las telefónicas. Es que el DNU aplica variantes a las normas. En el caso de la Ley de Medios cambia el artículo 40 que establecía que las licencias tienen una prórroga única de 10 años. Ahora, será de cinco años de manera automática y luego 10 años por concurso. El artículo 41, que prohibía la venta de medios, ahora lo permite, además de facilitar la integración de cadenas privadas de radio y TV. El artículo 45 establece nuevas reglas para la cantidad de licencias. En el orden nacional se lleva a 15 las de servicios de comunicación audiovisual cuando se trate de TV abierta o radio; y en el orden provincial, no podrá exceder la cantidad de cuatro licencias. Este cambio es el que le permite a Clarín mantener la totalidad de Cablevisión. Por eso analiza modificar su plan de adecuación en el cual dividió sus activos en seis grupos, separando a su operadora de TV por cable en dos sociedades. Además, Cablevisión y el resto de las cableoperadoras comenzarán a regirse por la ley de telecomunicaciones y no la Ley de Medios. De hecho, Cablevisión convocó a una asamblea de accionistas para mitad de enero con el fin de analizar si es necesario cambiar su plan de adecuación.
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