El Plan "Guyana": qué hizo este país 13 veces más chico que Argentina para ser el más rico del mundo

Tras el descubrimiento de un yacimiento de petroleo, se viene una época de bonanza. ¿Cómo prepararse para la abundancia?

Nadie en su sano juicio plantearía que el descubrimiento de un yacimiento petrolífero podría ser una mala noticia. Sin embargo, sobran los antecedentes que indican lo contrario: países ricos en recursos naturales tienden a tener un menor crecimiento económico y resultados de desarrollo peores que aquellos que no los poseen. A esa paradoja se enfrenta hoy Guyana, que con 800.000 habitantes (y 13 veces menos el territorio argentino: 214.969 km² versus 2,78 millones) puede convertirse en la nación más próspera del mundo si logra escapar a la denominada 'maldición del petróleo'. Especialistas y referentes consultados por El Cronista propusieron diversas medidas para enfrentar la abundancia, una situación que desde la Argentina actual suena como una utopía lejana.

Ya lo dijo el célebre sociólogo francés Emile Durkheim en 1897: son las perturbaciones de orden colectivo -no importa si tengan su raíz en la prosperidad o en la crisis- lo que hace aumentar la tasa de suicidios. Trasladando este concepto al tema que nos compete, la aparición de un recurso que distorsiona tanto la estructura supone una gran ingeniería para hacer frente a los cambios. Guyana comenzará en 2020 a exportar petróleo al mundo y si no toma recaudos corre peligro de sumarse a una lista que ya integran Timor del Este, Guinea Ecuatorial, Nigeria o Venezuela, entre otras naciones.

Recetas para evitar la "maldición del petróleo" en Guyana

"Te aparece el petróleo y te deforma la economía, generando rentabilidades que hacen inviable casi cualquier actividad. Por eso es importante equilibrar la balanza, estimulando otros rubros que tengan su propio circuito de valoración y generación de empleo", opinó Marcos Novaro, que además de una intensa vida académica gusta de participar en debates de esta naturaleza. Su planteo sigue los lineamientos de lo implementado por Noruega, que descubrió el oro negro en la década de 1970. "La gran ventaja de los noruegos es que eran noruegos antes de ser ricos", bromeó, advirtiendo de los riesgos de equiparar los casos.

Desde la otra vereda del pensamiento político, el sociólogo Daniel Schteingart también recurrió al país nórdico para buscar antecedentes, detallando lo planteado por Novaro: "Noruega invitó a multinacionales a invertir, pero exigiendo una serie de contraprestaciones que van más allá de los impuestos, por ejemplo financiando I+D local o contratando proveedores nacionales", dijo. Es decir, una política de desarrollo que incluyó la transferencia tecnológica de las grandes firmas globales al entramado empresario.

En plena campaña, el actual presidente de Guyana, David Granger, presentó un plan gubernamental de 10 años para crear empleos relacionados con el petróleo e impulsar la economía. Para corroborar que ello se cumpla, primero deberá ganar las elecciones que se celebrarán en marzo, donde se enfrenta al Partido Progresista del Pueblo, que se mantuvo el poder durante 23 años hasta 2015. Quien gane será el mayor responsable de conducir los destinos de un país que puede producir entre 700.000 y un millón de barriles por día, según las últimas proyecciones. Esa cantidad es el equivalente a lo que vende al exterior un exportador mediano como Colombia, pero con 50 veces menos población. Una oportunidad para el futuro que no puede desperdiciarse.

Equilibrio

"Una buena medida sería crear un fondo anticíclico, para suavizar el impacto de las fluctuaciones de los precios internacionales", aportó por su parte Gabriel Sánchez, economista principal del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y experto en comercio internacional. Iniciativas como esa funcionan en la propia Noruega, donde según Schteingart opera como una "fuga de capitales auto deseada", porque se utiliza parte de la ganancia petrolera para invertirse en distintas partes del mundo. "Se hace con el objetivo de evitar un sobrecalentamiento de la economía y ahorrar divisas para el futuro, y que encima generen una renta", ahondó el sociólogo de la Universidad de San Martín.

No hace falta cruzar el charco para ver el funcionamiento de una alternativa similar. Chile cuenta con un fondo de estabilización, que se creó en 2007 en gran parte gracias al aporte del antiguo Fondo de Estabilización de los Ingresos del Cobre. El país trasandino fue mencionado por Novaro a propósito de la importancia de tener instituciones estables y confiables como medida para evitar un uso coyunturalista de los recursos: "Guyana tiene la suerte de estar en una región donde hay varios países que en materia de instituciones ya lograron dar el salto, y a ellos sería bueno que los tenga como socios. Me refiero a los casos de Chile, Perú, Costa Rica o Panamá", aseveró.

Sánchez resaltó también el rol de las instituciones, destacando que "prácticamente no hay casos de democracias poco consolidadas que hayan tenido éxito en el manejo de recursos extraordinarios, por el contrario en general más los malos ejemplos". En este sentido valoró la celebración de elecciones y la armonía lograda en Guyana (en 2018 estuvo al borde de una crisis política): "Si tenés una buena independencia de los poderes de entrada tenés pesos y contrapesos como para enfrentar este desafío enorme", afirmó.

Dudas

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía de Guyana crecerá este año a la espectacular tasa del 86% anual, 14 veces más rápido que la china. Los cálculos más pesimistas indican que su Producto Bruto Interno se triplicará en 2025. Todos coinciden que será el país más rico del mundo en relación a su cantidad de habitantes, pero nadie se atreve a garantizar que no sumará como una nueva víctima de la 'maldición del petróleo'. Sólo el tiempo arrojará una respuesta final.

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