BLACKSTONE INGRESA AL CAPITAL DE LA EMPRESA DE JUEGOS

Fondo buitre con deuda del país se queda con la mayoría de Codere

La firma española, que entró en cesación de pagos en enero y que tiene 14 salas de bingo en Argentina, cerró un acuerdo con sus acreedores que pasarán a controlar las acciones

Algunos de los fondos buitre que llevaron a la Argentina al default, como Blackstone Group, se quedaron con la mayoría de Codere, una de las empresas de juego más grande de Europa, y también dueña de 14 salas de bingos en la provincia de Buenos Aires.
A través de sus fondos controlados Canyon Capital Finance y GSO Special Situacion Fund, Blackstone, que operó con la deuda argentina actualmente en default, le compró a varios bancos bonos de la deuda que Codere mantenía con el sistema financiero sabiendo que el grupo español sufría una posición complicada como resultado de la pérdida de ingresos en sus locales españoles y también los de Argentina.
Cuando la empresa se declaró en crisis, culpó a los problemas de ingresos que sufrían sus locales bonaerenses de Lanús, San Miguel, La Plata, Morón, San Justo, Mar del Plata, Temperley, Ramos Mejía, Lomas del Mirador, San Martín y Lomas de Zamora.
Dijo que parte de su rojo fue generado por su filial argentina debido a problemas de liquidez, provocados por la prohibición de repatriar beneficios vigente en la Argentina. También sufrió problemas locales en sus bingos y tragamonedas que le representan el 37% de sus ingresos mundiales.
Ayer, y tras casi un año de negociaciones, la familia Martinez Sampedro, propietaria de Codere, cedió la mayoría accionaria a los fondos buitre. Y una vez finalizado un período de transición, los Martinez Sampedro tendrán el 23% del capital.
El resto se distribuirá entre los acreedores, aunque ninguno tendrá, como accionista propio, más que la familia fundadora de Codere. El acuerdo implica extender y refinanciar durante cinco años los vencimientos de la deuda de 1.100 millones de euros. Los acreedores extenderán un préstamo por 253 millones de euros y se llevará a cabo una emisión de nuevos bonos por 675 millones de euros.
Este convenio implica una nueva distribución del capital, en la cual, los accionistas actuales mantendrán el 2,22% y los bonistas alcanzan el 97,78% de la empresa.
Tras la transición, la familia Martinez Sampedro invertirá en acciones de la compañía ya reestructurada, hasta alcanzar otro 20% del capital. Además, José Antonio Martínez Sampedro y Javier Martínez Sampedro mantendrán sus cargos de presidente y consejero, respectivamente, y también el gerenciamiento de las actividades de Codere.
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