Empresas brasileñas y la australiana Rio Tinto analizan crear polo de productos de aluminio en Paraguay

El gigantesco proyecto de producción de aluminio primario que la multinacional anglo-australiana Rio Tinto está elaborando para instalar en Paraguay, utilizando energía de la hidroeléctrica Itaipú, está movilizando a las autoridades del país.
El objetivo es atraer empresas brasileñas productoras del metal para que se instalen en ese lugar, con el objetivo de crear un polo de fabricación de cables y alambres, componentes y piezas fundidas y embalajes, entre otros productos.
El gobierno paraguayo negocia paralelamente con Rio Tinto y empresas brasileñas del sector.
Valor pudo saber que existen compañías interesadas en establecerse en Paraguay, y uno de los motivos es que la oferta del metal en Brasil se estancó. El país puede enfrentar un déficit a partir de este año, o a más tardar en 2014. Por los costos altos de la energía, los actuales grupos productores -Votorantim/CBA, Alcoa, BHP Billiton, Norsk Hydro y Novelis-no tienen, hasta ahora, planes de expansión y mucho menos de instalar nuevas fundiciones en el país. Al contrario, corren el riesgo de nuevos cortes de la oferta.
Rio Tinto, que compró la antigua canadiense Alcan en 2008, trazó un camino fuera de Brasil. El gobierno paraguayo informó a Valor que esa compañía prepara un proyecto con capacidad de producción de 674.000 toneladas de aluminio primario por año, lo que exigirá la inversión de u$s 3.500 millones para la construcción de esa planta de fundición. El gobierno evalúa que los recursos pueden superar los u$s 4.000 millones para esa infraestructura del parque industrial.
El gobierno de Paraguay tiene interés en atraer a empresas brasileñas para crear un área industrial de productos de aluminio utilizando la materia prima de Rio Tinto, afirmó Diego Zavala, consultor del ministerio de Industria y Comercio de Paraguay para el proyecto de Rio Tinto. Hasta ahora, el gobierno recibió cartas de intención de 16 empresas consumidoras de materia prima, interesadas en establecerse en el polo industrial.
Gran parte de esas empresas tiene operaciones en Brasil. Entre los sectores involucrados, están laminación, extrusión (perfiles para construcción), hilos y cables eléctricos, aleación de aluminio y de acero, reciclaje, gases industriales, estructuras de metal y hasta de cemento.
"Considerando que el parque industrial está en etapa preliminar, el interés creciente es alentador", dijo Zavala.
El proyecto está en etapa de desarrollo y el gobierno de Paraguay está finalizando los estudios de impactos económicos y en el área de energía. Se está analizando también la estructura de impuestos y la infraestructura necesaria para el parque industrial.
Según Zavala, la gran oferta de energía ofrecida por el país a bajo costo, además de la proximidad de grandes mercados consumidores, como Brasil y Argentina, atrajeron a la compañía.
Energía, el insumo de mayor peso en la industria de aluminio primario, puede representar hasta un tercio del costo de producción. Para los estándares mundiales, una fundición del metal, para ser competitiva, no puede tener energía por encima de u$s 30 por MWhora.
Los planes de inversión de Rio Tinto en Paraguay pueden considerarse una respuesta a la situación del mercado de aluminio global. Desde inicios de año, las principales productoras del mundo, como Alcoa, BHP Billiton y la propia Rio Tinto, anunciaron cortes en la producción de metal, que sufrió una fuerte caída de precios.
En el segundo semestre del año pasado la cotización del aluminio en la Bolsa de Metales de Londres (LME) retrocedió 21,54%.
Con el escenario de la demanda por el metal degradándose, frente a la crisis en Europa y la desaceleración del consumo de China, las empresas del sector -que enfrentan una suba de costos de producción-comenzaron a revisar sus estrategias. Esas compañías buscan lugares que ofrezcan costos bajos, principalmente de energía.
"Todavía no se negoció el precio de la energía, pero el sistema eléctrico de Paraguay tiene abundante energía y el gobierno quiere estimular la instalación de ese parque fabril", destacó Zavala. Para Brasil, traería ventajas que se tornara una plataforma industrial para servir al país con su oferta de aluminio primario y sus productos, a precios competitivos.
Sin embargo, Rio Tinto afirmó que "no comentará las inversiones durante esta etapa" del proyecto.
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