Amor

Casos de éxito y fracaso de Tinder en la Argentina

La red social se popularizó en el país y ya permitió el encuentro -y desencuentro- de sus usuarios. 

 

 

Cuando Tinder, la aplicación para buscar pareja, se instaló en los smartphones de los argentinos, una pregunta se disparó en la mesa de amigos y compañeros de trabajo: ¿Funcionará realmente? ¿Alguien podrá conseguir pareja gracias a Tinder?

La respuesta se encuentra en casos reales que Infotechnology.com reunió y dan cuenta de que Tinder dio frutos y se han producido encuentros -y también desencuentros- gracias a la red social. 

Enganchados. Vanesa, una usuaria de la aplicación, narró su experiencia sobre la red social. “Llegué a Tinder por una amiga que me lo recomendó, y lo usé por cinco días”, explicó y agregó: “Quería saber de qué se trataba, ya que había escuchado hablar de la app”. Tras utilizarlo y lograr un “match”, comenzó a hablar con otro usuario, con quien luego pasaron a hablar por Whatsapp y luego por Facebook. “Hablé con algunos chicos y me resultaron cero interesantes”, detalló sobre todas sus “conquistas”. Sin embargo, uno solo fue el elegido, pese a que la intención de Vanesa “no era buscar pareja, sino ver de qué se trataba”. Ahora, sin compromisos pero “enganchada”, la usuaria contó: “No pensé que iba a funcionar, pero funcionó. Y encontré algo interesante”.

Amigos en común. El uso de Tinder se popularizó en la Argentina, con cada vez más usuarios. Foto: Tinder.

Desencontrados. Otro caso, con un éxito relativo, tuvo como protagonista a Felipe, quien también logró una salida orquestada en Tinder. Después de darse “match” con una chica, arreglaron un encuentro. “Fuimos a un bar de Cañitas. Ella escuchaba muy buena música y eso siempre es un plus”, explicó Felipe. Pero afirmó que algo no le cerraba: “Ella era muy buena onda, pero no estaba en Tinder para buscar una relación casual, sino que era más bien porque le costaba la parte social”.

Cita a ciegas. Agustín se bajó la aplicación para “ver de qué se trataba”, y terminó conociéndose con una chica. “Hablamos un poco por el chat de Tinder y después por Whatsapp”, contó Agustín. Si bien en la red social se veían fotos de la chica, al momento de arreglar el encuentro no todo era lo que parecía. “Eligió sus mejores fotos, fue algo un poco engañoso”, dijo riéndose el usuario de la aplicación. Sin embargo, aseguró que “la pasó bien” en la salida. Aunque, de todas formas, no hubo segundo encuentro.

Salir, salir, salir. En el cumpleaños de una amiga, Florencia fue increpada por una conocida: “¿Tenés novio?”. Como le dijo que no, le aconsejó: “Descargate Tinder”. Ahí empezó Florencia a utilizar la red social.  “Decidí usarlo porque me pareció una buena forma de conocer gente, además de las ‘maneras tradicionales’. Siempre estoy abierta a charlar con cualquier persona. Como pasa en Tinder pasa también en un boliche: te atrae físicamente y a partir de eso entablás una conversación”, relató Florencia.

“La mayoría, a través de Tinder, busca algo casual, sin compromisos; aunque también hay gente que busca ponerse de novio. Hay para todos y hay que conocer, puede pasar que algo casual termine convirtiéndose en algo serio”, aseguró y contó su experiencia: “Los resultados que obtuve fueron muy buenos, mejor de lo que esperaba. Conocí hombres buena onda, con ganas de conocer gente, con los que llegué a salir varias veces”.

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