Dennis Woodside: "Esto, así, no se hizo antes"

Dennis Woodside, CEO global de Motorola, comenta por qué el futuro de la empresa puede incluir Open Source.

Por qué Brasil? Por 281 millones de potenciales usuarios, a los que, en 2014, se prometen sumar unos estimados 10 millones más. Pero también porque la mayor economía de América latina representa hoy -fuera de China- la región en el mundo donde el gasto en tecnología mayor escala promete. Así explicó Dennis Woodside, CEO global de Motorola, por qué se decidió por las torres y el intenso bullicio de una San Pablo en plena preparación para el Mundial 2014 a la hora de elegir un lugar donde presentar al mundo Moto G, el último smartphone de la empresa que pertenece a Google. Sin embargo, más allá de sus características técnicas (ver recuadro), el equipo destinado a conquistar la gran masa de usuarios de nivel medio, en la presentación dejó en evidencia la estrategia de negocios de Motorola para plantar bandera entre competidores como Samsung y Apple y recuperar la gloria pérdida.
En el marco de una charla con medios argentinos, chilenos y peruanos, Woodside admitió que la apuesta de la empresa, que alguna vez supo ser considerada como la más innovadora de su clase, pasa más por la calidad que la cantidad. No sé si serán cinco o 10 equipos que lanzaremos cada año, pero sí que no serán 40, como en el pasado, comentó el ejecutivo conocido por su pasión por las carreras de larga distancia, disciplina que no deja de practicar incluso en sus viajes de negocios. Woodside admitió que, en el camino a la cima del segmento, su tarea se centrará en sofisticar el hardware de los equipos, dejando los servicios y el software a los técnicos de su empresa madre. Al mismo tiempo, reconoció que la oferta a mediano plazo bien puede incluir tablets y equipos de microhardware. Parte de la innovación pasará por incorporar los resultados de la iniciativa Ara (ver aparte), lanzada recientemente por Motorola.

z ¿Por qué Brasil y no China?
Antes que nada, América latina, para Motorola, es una de las principales regiones y Brasil es, en esa región, el país más grande. Otra razón es que conozco muy bien el mercado brasileño, ya que, en su momento, fui responsable de Ventas en Google para las Américas. Además, aquí hay un mercado y una comunidad de Internet muy dinámica, que crece con un importante escenario tecnológico de fondo. Además, hay cada vez más usuarios de feature phones, que, hoy, están migrando hacia smartphones más potentes. Se ven consumidores muy pendientes y muy criteriosos, que se destacan por su criterio, en cuanto a la relación de trade offs y evolución de precios. Por todas estas razones decidimos, lanzar el smartphone aquí. Me sorprende que otras empresas no hagan lo mismo.

z ¿Cuánto tiene que ver el campeonato mundial o las JJ.OO.?
No es ningún secreto que, a pesar de la situación actual, en los próximos años, con el capital que existe aquí, millones de nuevos usuarios estarán por comprar su primer smartphone.

z Sin embargo, en China, esa escala sería bastante más positiva.
El tema es que creemos en Android y somos parte de Google y esta no tiene una presencia directa en China. Por eso, no ofrecemos Moto G allí.

z ¿Moto G será producido en la Argentina?
Sí, en la Argentina, en Tierra del Fuego, y, también, en Brasil.

z ¿Cuánto estuvo Google involucrado en el desarrollo de MotoG?
No mucho. Recibimos de Google dos cosas: los recursos para reestructurar la compañía y llevarla a donde tiene que estar. Además, Google incentiva a pensar siempre en grande: en cómo proveer un equipo de muy alta calidad para un mercado cada vez más grande. Y eso es algo que no se hizo antes en Motorola.

z ¿Donde creen que el Moto G tiene su principal oportunidad?
Esperamos hacernos con un segmento del mercado en el que los consumidores de presupuesto más limitado, busquen un equipo de alta calidad y performance, que pueda competir con un 4S (Apple), como, por ejemplo, los estudiantes en los Estados Unidos. Para ese tipo de audiencias, creemos que tenemos un producto seductor. Y esperamos reforzar eso también en mercados como Brasil, la Argentina o Chile, donde ya encontramos una muy buena recepción con el Moto X. La estrategia pasa por ofrecer un equipo premium y uno de gama media.

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