Desapareció sin rastros la médica china que alertó a todo el mundo del coronavirus: qué investigaba

Su nombre es Ai Fen y fue la primera en alarmar a sus superiores y colegas sobre la aparición de un virus similar al SARS. Días atrás, la mujer había contado que las autoridades la habían retado y obligado a callarse.

La pandemia mundial de coronavirus COVID-19 genera que miles de profesionales de la salud trabajen en la creación de nuevas medidas que permitan evitar la rapidez de contagio del virus.

Además, la cuarentena dispuesta en buena parte del planeta, incluida la Argentina, genera que el consumo de noticias crezca cada día.

En este contexto, sorprendió la desaparición de la médica china que fue la encargada de dar alarma sobre la aparición del nuevo virus.

Su nombre es Ai Fen es directora del Departamento de Emergencias en el Hospital Central de Wuhan, la localidad china señalada por muchos como el lugar donde se originó el coronavirus.

Actualmente, nadie conoce el paradero de la doctora, y crecen especulaciones y teorías sobre lo que pudo haberle pasado a la profesional de la salud.

Recibió el apodo "La Denunciante" en un artículo de la versión china de la revista People que el gobierno de la República Popular China eliminó, pero que fue publicado de nuevo.

En 1997, Ai Fen se graduó por Universidad Médica de Tongji, y trabajó en el Departamento de Medicina Cardiovascular del Hospital Central de Wuhan. Desde 2010, se convirtió en la directora del Departamento de Emergencias en 2010.

Ai Fen fue la primera médica que les advirtió a colegas y superiores el origen de una enfermedad similar al SARS y en el transcurso de las últimas horas desapareció luego de criticar a las autoridades de su país por el manejo que le estaban dando al virus.

Luego de conocerse las primeras víctimas fatales por COVID-19, Fen culpó por eliminar las advertencias tempranas del brote a las autoridades chinas.

La denuncia

Hace dos semanas, la médica contó su historia en diálogo con la revista china Renwu. “Si hubiera sabido o que iba a pasar, no me habría importado la reprimenda. Hubiera hablado de eso con quien sea, donde sea que pudiera , se lamentó en aquella ocasión.

Cuando dio la alarma sobre la aparición del brote, las autoridades chinas la reprendieron por informar sobre el tema antes que los altos mandos del gobierno de ese país admitieran la existencia de la enfermedad.

Uno de los encargados de confirmar la desaparición de Fen fue el programa australiano 60 minutos.

Hoy, la doctora Fen está desaparecida. Se evaporó sin dejar rastros. Hace solo dos semanas, la jefa de Emergencias del hospital Central de Wuhan salió a la luz pública al decir que las autoridades habían impedido que ella y sus colegas advirtieran al mundo [sobre el coronavirus]. Ahora ha desaparecido, se desconoce su paradero", advirtió el ciclo australiano.

La historia de Fen

La doctora desaparecida fue la primera en advertir que un grupo de pacientes en el Hospital Central de Wuhan poseía síntomas intensos de una gripe especial.

Su descubrimiento fue realizado un mes antes de que los funcionarios de la China informaran al mundo sobre el brote de Covid-19.

En diálogo con la prensa, la profesional de la salud detalló que incluso fue ignorada cuando puso en conocimiento a su jefe que uno de los pacientes en ese centro de salud presentaba síntomas de lo que podría ser un tipo de coronavirus nuevo.

En esa entrevista de marzo pasado, Fen reveló que las autoridades chinas la habían reprendido duramente por decirle al mundo que el nuevo coronavirus podría extenderse a nivel mundial si China no actuaba.

Por otro lado, la médica compartió también una foto de un paciente en que incluyó información sobre un coronavirus similar al SARS en WeChat, la aplicación de mensajería más popular de China, utilizada actualmente por más de 1000 millones de personas.

La imagen se volvió viral y, en el informe que acompañaba la foto, ella incluyó al doctor Li Wenliang, otro de los médico que intentó emitir una de las primeras advertencias sobre el coronavirus, pero también fue ignorado por las autoridades chinas.

El 7 de febrero pasado, Li Wenliang murió tras contraer la enfermedad mientras trabajaba en el Hospital Central de Wuhan.

"Vimos a más y más pacientes entrar a medida que el radio de propagación de la infección se hizo más grande", detalló en otra ocasión Fen en una entrevista con la edición china de la revista People.

Esa publicación, con fecha del 10 de marzo, coincidió con la visita del presidente Xi Jinping a Wuhan, y fue inmediatamente censurada.

Como modo de protesta contra la censura, los usuarios de internet chinos empezaron a pasarse el artículo a través de múltiples medios como el braille, emojis, código de morse y escritura de sello. El artítuculo también fue traducido al inglés, alemán, japonés, runas élficas, y con el mismo formato que las secuencias de ADN.

En esa entrevista, Fen subrayó que ella sabía que la transmisión era "de humano a humano", algo que China recién reconoció 20 días después, el 21 de enero.

Luego de recibir los primeros casos sospechosos desde mitad de diciembre pasado, sus superiores le ordenaron callar para no crear pánico.

Incluso, el hospital modificó los diagnósticos de los primeros pacientes de “neumonía viral a “infección genérica .

Las autoridades no han obrado en modo rápido , remarcó en otra entrevista.

Fen reveló que el 30 de diciembre publicó en WeChat la imagen de una planilla de diagnosis de un paciente afecto de una infección pulmonar similar al Sars y precisó que los primeros casos sospechosos ocurrieron el 16 de diciembre, provenientes de otro hospital.

Los pacientes presentaban fiebre alta y no respondían a los fármacos , detalló.

Cuando Fen informó inmediatamente a sus superiores sobre lo que sucedía, le respondieron que la Comisión Sanitaria de la ciudad había ordenado no decir nada sobre el virus para no crear pánico entre la población.

Incluso, la misma dirigencia del hospital también recordó al personal que la publicación de informaciones sobre la enfermedad estaba prohibida.

La médica detalló que el 1 de enero, un supervisor del hospital le dio “un lavado de cabeza por haber creado desconcierto con sus revelaciones, acusándola de ser una delatora.

Apenas una semana después, una enfermera se contagió con el Covid-19. Pero, la dirección del hospital decidió cambiar la descripción de la enfermedad de “neumonía viral a “infección genérica .

Por otro parte, la doctora expresó también dudas sobre el lugar donde comenzó a propagarse la enfermedad.

Los pacientes continuaban aumentando después de la clausura el 1° de enero del mercado de pescado de Huanan, indicado inicialmente por las autoridades como el probable epicentro de la infección , subrayó.

Era ya evidente que la transmisión se transmitía de hombre a hombre, pero las autoridades dieron esta información recién el 18 de enero.

Fen no había recibido ninguna autorización oficial para difundir la noticia, pero estaba convencida no tener culpa alguna.

En ese sentido, la médica siempre consideró que hizo simplemente su propio trabajo, y solo compartió informaciones sensibles con sus colegas del hospital.

No obstante, según su visión, las autoridades ciudadanas deberían haber advertido en un modo más rápido y así poder salvar muchas vidas humanas.

Si estos doctores hubiesen sido puestos al corriente inmediatamente sobre la real situación, ahora no estarían muertos. Mi gran disgusto es no haber logrado avisar a más personas , completó en aquella ocasión.

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