Prevén recuperación económica acotada en Chile por la alta incertidumbre política

"Para parafrasear al ex ministro de Hacienda, Alberto Arenas, en 2016 Chile debería ir de menos a más. Lamentablemente, es probable que no vaya mucho más allá". Con esta frase, el banco de inversión norteamericano Goldman Sachs resumió su visión respecto a la actividad en el país en el próximo año, anticipando una "normalización" hacia niveles más cercanos al Producto de tendencia recién en 2017.
En su último informe económico para América Latina, la entidad anticipa que la actividad crecerá 2,5% el próximo año, para recuperarse a 3,4% en 2017 y estabilizarse en 3,3% y 3,2% en los años siguientes, respectivamente.
"Los vientos en contra a nivel doméstico y externo que han abofeteado a la economía en años recientes debieran continuar constriñendo el crecimiento en el corto plazo", señala el informe, firmado por el economista jefe para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos.
En particular, el escrito apunta a que la "incertidumbre" a nivel político permanece "elevada", mientras que los índices de confianza empresarial y de consumidores permanecen en terreno negativo, a lo que -por si fuera poco- se agrega perspectivas para el precio del cobre "que están lejos de ser inspiradoras".
"Además, la política monetaria y fiscal probablemente serán menos estimulantes en el margen, restando a la demanda interna en el futuro", señala Goldman Sachs.
En este escenario, la entidad argumenta que la demanda interna debiera "ligeramente afirmarse" en los próximos trimestres, impulsada por una "leve" mejoría en el consumo privado y una "gradual" recuperación en la formación bruta de capital.
"Podría demorar hasta 2017 para que la gradual normalización del gasto en inversión finalmente impulse el crecimiento por sobre el 3%", advierte Goldman.
El informe de Goldman Sachs anticipa que un tercer año consecutivo de crecimiento por debajo del potencial debiera "ayudar a consolidar" una reducción en las presiones inflacionarias, inyectando una "leve" impulso "desinflacionario" a la economía local.
En este escenario, Ramos y su equipo de analistas prevén que la inflación cerrará el año próximo en 3,5%, un punto más bajo en relación a la proyección para 2015.
"Esperamos que la inflación converja a la meta del 3% durante la segunda mitad de 2017", anticipa.
A pesar de este escenario de mediano plazo, en lo corto el banco de inversión prevé que el Banco Central continuará normalizando la política monetaria, llevando la tasa de interés al 4% el próximo año y a 5% en 2017.
Este escenario cobra relevancia al mirar las proyecciones de dólar que tiene Goldman Sachs: $ 740 a diciembre de 2016 y $ 755 a la misma fecha un año después.
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