Este "viejo lobo" de las startups cuenta, de verdad, cómo emprender en la Argentina

Mariano Amartino se pasó la vida ayudando en la creación de ecosistemas para que los emprendedores puedan despegar. Hoy en Microsoft se define como un “realista que prefiere el pragmatismo al romanticismo entrepreneur.

Cuando a principios de los noventa se decidió a estudiar Ciencia Política en la Universidad de Belgrano, Mariano Amartino no hubiese podido imaginar que a los 44 años estaría trabajando en una empresa de tecnología ayudando a otros emprendedores a concretar el“sueño de la startup propia . Pero el tiempo—y un posgrado de Opinión Pública y Medios en Flacso—lo llevaron a convertirse en un consultor referente de las empresas tecnológicas de la primera internet y, después, en la cabeza detrás de los proyectos más ambiciosos de Wayra —la aceleradora de Telefónica—y ahora de Microsoft para potenciar el ecosistema emprendedor local.

Mordaz bloggero, primero, en su clásico hueco de la web—al que llamó Denken Über; “pensando en… , en alemán—y twittero polemista, después; los consultores de Relaciones Públicas que dan servicios a las corporaciones en las que trabaja desde hace cinco años suelen agarrarse la cabeza cuando alguien propone una entrevista con él: ser políticamente incorrecto no siempre va de la mano con el on the record. Algo de su formación inicial se deja ver en sus análisis más controversiales: al hueso y sin anestesia, Amartino lo dice como lo ve, sin vueltas y sin firuletes discursivos.Así, puede pegarle a un programa de estímulo estatal por no cumplir con lo pactado y, al mismo tiempo, contar por qué a una empresa como Netflix dejó de importarle la neutralidad de la red. “Hay una relación, aunque distante, entre Ciencia Política y tecnología: las dos tienen que conseguir que las personas puedan lograr más. Los gadgets son muy lindos pero si la tecnología no da herramientas para empoderar, no tiene sentido. Hay, en este mundo, un elemento igualador que fue lo que primero me atrajo , confiesa a INFOTECHNOLOGY.

Ese primer enamoramiento con los circuitosle llegó temprano, en el secundario, cuando hizo pasantías para Movicom.“Ver de cerca cómo funcionaba internet me cambió la cabeza—reconoce—; ahí abrí mi primer BBS y empecé a trabajar en Livra para la creación de comunidades. Pasó por varios lugares más: fue Country Manager de la empresa de otro argentino, Martín Varsavsky, Fon. Y creó su propio emprendimiento, UberBin, una consultora de medios digitales que trabajó creando comunidades para Clarín y la fundación Knight. Su relación con los medios digitales no terminó ahí: fue socio y director general en Hipertextual. Como conferencista, también anotó algunos porotos: organizó la conferencia WordCamp en el país y el evento Start MeUp Argentina. Su paso por Wayra fue significativo por varios motivos: tuvo, por primera vez, un lugar—y presupuesto—para ayudar a otros emprendedores como él y, además, le dio herramientas para seguir desarrollando lo que mejor sabe hacer: crear comunidades. “El concepto de comunidad es genial. Y las corporaciones tienen un lugar importante en el ecosistema emprendedor; un rol que jugar dentro de esas comunidades. Tienen una escala y la espalda. Por eso empecé a trabajar en Wayra y salté a Microsoft.

Para muchos emprendedores es difícil dejar de lado un proyecto propio para sumarse a una gran corporación, que tiene otras reglas y otros tiempos. ¿Te costó?

Cuando sos emprendedor es mucho más divertido llevar adelante tu propio proyecto que trabajar en una corporación, claro. Que en mi tarjeta diga que soy director global de algo no me cambia la vida pero me pareció bueno, en su momento con Wayra y ahora con Microsoft, poder dar una mano para que existan ecosistemas de emprendimiento en una región que tiene muchos problemas para crearlos. Eso, para mí, siempre fue ultra desafiante. En su momento,me llamó José María Álvarez Pallete, de Telefónica, y me dijo:“En un mes vas a lograr tener más impacto que con lo que estás haciendo ahora en cinco años . Y era cierto. Las corporaciones son solo una estructura que permite contar con un montón de recursos nmensos para lograr cambiar algo.Cuando te sacás de encima el prejuicio de que son gigantes sin cara podés aprender muchas cosas: desde la planificación financiera hasta el valor de la confianza del mercado.América latina tiene un potencial que todavía no ha sido explotado y nos queda mucho para lograr que funcione.

 

¿Es diferente lo que haces hoy en Microsoftde lo que hacías en Wayra, una aceleradora?

 

Sí. En Microsoft no tenemos espacio físico de aceleradora.Antes agarraba emprendedores y los metía a trabajar con nosotros entre cuatro y 12 meses en un entorno que lograse potenciarlos. Hoy,mi trabajo es encontrar la mejor manera de trabajar con las startups para que, usando la plataforma de Microsoft, puedan crecer más rápido y ser más eficientes.¿Qué gana una empresa grande apoyando esta clase de iniciativas? Tres cosas. Una, acceso a la innovación porque tener acceso a plataformas nuevas, frescas,siempre es una buena cosa.Dos, entender las tendencias de mercado que pueden ser disruptivas para su negocio; no llegar tarde y perder market share. Y tres, el concepto de Corporate Venture Capital no deja de ser importante: la posibilidad de participar en empresas innovadoras, ser socio o tener equity, implica retornos financieros.

 

 

“Si tenés que mantener a tu familia capaz que no te bancás un año sin recibir retornos financieros. Mariano Amartino, director de Startups para Microsoft América latina.

 

 

Hoy, el concepto de emprendedor está de moda. ¿Cualquiera puede emprender? ¿Cuáles son los desafíos para los que sí deciden hacerlo?

 

Sí, cualquiera puede emprender pero hay algunos que tienen más ventajas que otros. Las situaciones personales, familiares, hacen que emprender no sea igual de fácil para todos. Si tenés que mantener a tu familia, capaz no podés bancar un año sin recibir un retorno financiero. Pero no todos tienen que emprender, esa es una falacia. Es el problema del discurso romántico de que emprender es lo mejor del mundo; que tiene desprecio por otras profesiones.

 

¿Cómo es ese “discurso romántico del que hablás?

 

Hay varios mitos respecto a emprender que están asociados a una idea romántica que no se condice con la realidad. El primero es que los emprendedores nunca abandonan; que le ponen garra y superan todo. Eso es mentira. El emprendedor que triunfa es el que puede ir cambiando el foco de su negocio hacerlos pivots en el momento necesario. Si te aferrás a emprender como creencia religiosa, estás perdido. 

Otro mito es que el problema principal para hacerlo es la falta de recursos. El acceso a capital no es el principal problema sino la capacidad que los emprendedores tienen para implementar una idea. La idea solamente no vale nada. Otro problema fatal es de expectativas; el mito de que somos el centro del mundo. Estamos lejos de todo, no somos Silicon Valley. Tenés que manejar bien las expectativas. La mía no es una visión optimista, lo sé, pero es realista. Un emprendedor no tiene que sacarlos pies de la tierra.

 

De todas formas, en la Argentina el acceso al crédito sigue siendo bajísimo. O sea, que la necesidad de capitalizarse es mucha. ¿Es la pata que está faltando hoy?

 

Es importantísima pero no la única. En los Estados Unidos, por ejemplo, muchos empiezan sus emprendimientos financiándose con la tarjeta de crédito para sacar un producto mínimo viable. Eso acá es imposible. No poder cerrar una ronda de US$ 2 millones, que en Silicon Valley se logra en un par de meses, hace que los proyectos no ganen escala rápido. Pero si lo entendés, si sabés que no vas a levantar capital como en Londres o en Barcelona, y encontrás un modelo de negocio que te acerque a inversores reales, entonces no debería haber problemas para conseguir capital.

 

Muchos emprendedores venden sus negocios o pasan al mundo corporativo, para volver al primer amor, emprender. ¿Cómo te ves?

Todavía falta mucho por hacer para lograr que las startups de América latina crezcan. Quiero que las empresas sean mejores socios estratégicos del emprendedor y trabajo para eso. A futuro, hay otras cosas interesantes. Pero tenía razón John Lennon: “la vida es eso que te pasa mientras estás haciendo otros planes .

 

Temas relacionados
Más noticias de startups

Las más leídas de Entreprenerds

Destacadas de Infotechnology

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.
Nombre