REPORTAJE 3D - eduardo costa

"Ahora falta que aparezca el arrepentido que permita saber dónde está la plata de las coimas"

El senador santacruceño cree que parte del dinero de los sobornos está en su provincia. Y denuncia que sus coterráneos siguen aún padeciendo el sistema de la corrupción kirchnerista. También advierte que "el Senado no puede ser refugio para los que saquearon el país" y que el PJ no podrá seguir mirando al costado para proteger a CFK porque "la sociedad demanda Justicia".

El senador nacional por Santa Cruz de Cambiemos, Eduardo Costa, tiene mucho para contar en el escándalo de los cuadernos de las coimas que expuso como nunca antes el costado más grotesco de la corrupción kirchnerista. No sólo porque se trata de un histórico enemigo político del ex matrimonio presidencial, sino porque conoce con pelos y señales el mecanismo de recaudación espúrio instaurado por el kirchnerismo en Santa Cruz, y luego traspolado a la Nación apenas Néstor Kirchner asumió como presidente en 2003. Y lo relata sin eufemismos, en un mano a mano con 3Días.

 

 

¿Lo sorprende algo de lo que está saliendo a la luz en el escándalo de los cuadernos? Porque básicamente es la confirmación de las viejas denuncias que ustedes venían haciendo...

-No me sorprende que el kirchnerismo haya saqueado al Estado en la dimensión en la cual lo ha saqueado. No me sorprende la organización, porque todas estas cosas ya las vivíamos en 1991, apenas Néstor Kirchner asume en la provincia y monta esta organización con los mismos actores que la instrumentaron a nivel nacional. Es el mismo mecanismo, los actores eran los mismos: Julio De Vido, Ricardo Jaime, José López, como allá la cosa era un poco más acotada, quedaba concentrada ahí. Y la metodología era exactamente la misma, todo el plan de obra pública debía tributar, pagar una coima, un soborno, un retorno, ponele el nombre que quieras, toda la obra pública lo pagaba. Al principio empezaron con el 5%, después con el 10%, después con el 15%, después con el 20%... y después se quedaron con las empresas. Se quedaron con Gotti SA, que se la quedó Lázaro Báez. Y ese mismo modelo es el que establecieron a nivel nacional. Allá, quizá, no iban casa por casa con los funcionarios a retirar sino que los empresarios iban al despacho de De Vido, pasaban al baño, y dejaban la bolsa en el baño. Cuando se instalan acá, el conjunto de retornos era mucho más grande y por lo tanto el engranaje mucho más sofisticado.

 

Digamos que fajos de billetes transportados en bolsos no deja de ser bastante burdo...

-Lo que estamos viendo hoy es una parte del mecanismo organizado por Kirchner, la parte de la obra pública, la que cuenta el chofer Centeno, la obra pública energética. Bien lo explica Wagner, la obra pública estaba cartelizada y los retornos iban del 10% al 20%.

 

Pero hasta Wagner, la cadena de arrepentidos solo hablaba de aportes de campaña...

-La verdad es que se pactaba quién iba a ganar, toda la obra tenía sobreprecios, o sea, todos los argentinos hemos pagado más por la obra pública. Daban un anticipo de la obra, por ese anticipo de la obra pasaba Baratta con Centeno y les decía "dénmelo en billetes, dólares o euros", y después los dejaban en la casa de Cristina (en Recoleta) y ahí los recibía Daniel Muñoz. O si no, iban a la quinta de Olivos. Y de ahí volaban a Santa Cruz.

 

¿Dónde está ese dinero físico, hoy?

-Esa trazabilidad del último tramo del dinero es lo que todavía no sabemos: algunos en Santa Cruz dicen que enterraron algunos contenedores de dinero en algunas estancias; otros dicen que los han llevado a departamentos en Santa Cruz, pero todavía no ha aparecido ningún arrepentido. Nos está faltando un arrepentido que haya estado en el último tramo en donde han dejado el dinero físico. Una parte lo deben haber puesto en algún banco, en alguna caja de seguridad, y otra parte la habrán utilizado, que es el pedacito ínfimo de los hoteles, que les permite tener ingresos por 15 ó 20 millones de pesos anuales.

 

¿Y cuál era el rol de Muñoz? Porque además de llevar la plata, se sabe que compró y vendió propiedades por más de u$s 60 millones en Miami y New York, y algunos directamente lo señalan como testaferro de los Kirchner...

-Primero, éste que estamos viendo es uno de los mecanismos, el energético. Después tenés el de José López, que era el de la obra pública, por ejemplo de viviendas; después tenés el de Uberti, que era Venezuela y también las concesiones viales; tenés el de Jaime, de los subsidios al transporte, tenés el de la compra de energía, u$s 48.000 millones que se compraron en el extranjero como consecuencia de una política energética errónea que significó que tuviéramos que importar gas para no tener un colapso energético en la Argentina. Después tenemos los u$s 68.000 millones de subsidios energéticos. Tenés la línea del juego que manejaba Cristóbal López, y luego la línea más avarienta del modelo, que era la de Lázaro Báez: en ese caso ya se quedaban, no con un 10% o un 20%, sino con toda la obra que, además, tenía sobreprecio. En muchos casos el modelo era como exponencial: cobraban toda la obra y no la hacían. Hay denuncias de que son casi u$s 2000 millones que cobraron en obras y nunca las hicieron. La dinámica era toda la misma, todos tenían que llevar su retorno a Kirchner y después a Cristina...

 

¿Descarta que Cristina, como dicen algunos de sus defensores, pudiera estar al margen?

-Bueno, ya tenemos arrepentidos que dicen que ella sabía, y los bolsones iban a su departamento. En ese camino de ese flujo de dinero ya sea obra eléctrica, pública o el juego, siempre había alguien que recibía ese dinero. Y vuelvo a la pregunta que quedó pendiente de respuesta; uno de los encargados de recibir ese dinero era Muñoz, que cobraba un porcentaje, o le daban, en virtud de dos cosas: primero, por la confianza de poder manejar esos bolsones, era como el transportador de los caudales, y segundo, cobraba por ese servicio. Eso también da una dimensión de cuánto es el dinero que el kirchnerismo cobró en este tiempo.

 

¿Cree que la Justicia ahora sí irá a fondo? Porque no deja de ser la misma que apañó, que desestimó o cajoneó denuncias, que sobreseyó el enriquecimiento ilícito de los Kirchner...

-Esperemos que cumpla, porque creo que hay una gran demanda de la sociedad de que haya Justicia y se recupere lo que se ha robado. Por eso es tan importante avanzar con la ley de extinción de dominio y, además, que la Justicia actúe razonablemente, cumpliendo el proceso para que no haya ninguna objeción de nadie en este proceso de investigación.

 

Pero el tratamiento del proyecto no se logró. Y el peronismo se las ingenió para bloquear también la habilitación para allanar a Cristina...

-Es una vergüenza lo que paso en el Senado. El Senado no puede ser un refugio para los que saquearon el país. La extinción de dominio debía tratarse para recuperar los bienes que la corrupción le saqueó al pueblo. Necesitamos aprobar el proyecto para recuperar los bienes del pueblo que fueron robados por una banda de ladrones comandada por CFK.

 

También está pendiente el desafuero de Cristina. ¿Qué cree que hará el PJ, se impondrá la doctrina Pichetto finalmente?

-Creo que el peronismo en el Senado no va poder mirar al costado, porque la realidad que se está mostrando hace que la opinión pública lo pida. Porque, además, me parece que lo que debemos hacer desde el Congreso es liberar para que la Justicia pueda trabajar y actuar en función de proveer justicia, que es lo que el pueblo argentino quiere.

 

Y en el 2019, ¿a Cristina se la imagina candidata o tras las rejas?

-Esperemos que no sea candidata a presidente porque significaría que la Justicia no ha avanzado, no debería ser candidata en el marco de este proceso de investigación.

 

¿Ve voluntad seria del Gobierno para que esta investigación llegue al hueso? Se lo pregunto porque en paralelo al escándalo se empiezan a escuchar voces alertando sobre los efectos negativos que esto tendría en la economía, sobre todo si se frena la obra pública.

-Sí, pero creo que ha habido un mensaje muy claro del Presidente desde le primer día; primero sacó la ley de acceso a la información pública, establecimos en el Congreso por iniciativa del PEN la ley del arrepentido, la ley de extinción de dominio... Por otro lado, hay todo un mecanismo de transparencia, las licitaciones se están adjudicando un 30 ó 40% más baratas de lo que se hacían hace dos años atrás, aún en un proceso inflacionario. No ha habido interferencia del PEN ni en el Legislativo ni en el Judicial respecto al tema del avance de las causas. Creo que hay una voluntad clara del Gobierno de avanzar en este tema, que es una de las principales demandas de la sociedad.

"A mi provincia la siguen saqueando"¿Cómo está hoy la Santa Cruz gobernada por Alicia Kirchner?

 

-Mientras este mecanismo de corrupción se está esclareciendo en la Justicia, en Santa Cruz eso todavía no pasa...

 

¿Sigue habiendo corrupción en el Estado provincial?

-¡Por supuesto! Hay denuncias en el Tribunal de Cuentas en contra del órgano ejecutor de las obras públicas por cartelización, sobreprecios... es lo mismo: hay un manejo no transparente que afecta la calidad de vida de los santacruceños. Quienes gobiernan están más concentrados en ver cómo hacen negocios o se salvan de este proceso que en resolver los problemas a los santacruceños. Seguimos padeciendo el modelo K.

 

Usted quiere ser gobernador. ¿Se tiene fe para el 2019?

-Sí. Santa Cruz tiene gran potencial para desarrollar sus riquezas naturales. Somos 300.000 habitantes que no merecen vivir de este modo como consecuencia de un gobierno que les sigue dando la espalda y los sigue saqueando.

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