¿Con Trump se viene el fin de la neutralidad de la red?

El presidente electo del país del Norte nominó para la FCC a dos académicos conocidos por sus posiciones contra la neutralidad de la red y por sus lazos con las empresas de telecomunicaciones que quieren que la regulación que impide discriminar contenidos en Internet sea cambiada a su favor.

El presidente electo de los Estados Unidos nominó a dos de sus consejeros para integrar la poderosa Comisión Federal de Comunicaciones del mencionado país (FCC, por sus siglas en ingles), Jeffrey Eisenach y Mark Jamison, dos académicos que están en contra del principio de la “neutralidad de la red .

Este principio impide que, simplificando, los proveedores de Internet puedan darle prioridad a un contenido sobre otro o puedan hacer que cierto trafico (como el de la trasmisión de contenidos audiovisuales). Fue ratificado en febrero de 2015 por la FCC y es apoyada por Netflix, Google y Facebook, es decir, todas las empresas que perderían si los proveedores tuvieran la oportunidad de discriminar acorde. Además de estas compañías, los grandes perdedores serían todos los usuarios, dado que podríamos tener que pagar tarifas diferenciadas de acuerdo a qué lugar de la web queramos acceder o que contenido queramos recibir. Esto redundaría, por supuesto, en ganancias para las empresas de telecomunicaciones que proveen el servicio de Internet, ya que tendrán la posibilidad de establecer tarifas diferenciales y, como si fuera poco, podrá exigirle a Netflix cuantiosas sumas por permitir transmitir su contenido. Por las dudas: Netflix ya tiene acuerdos con las telcos, pero con una regulación a favor tiene la posibilidad de negarse a pagar los importes que quieren las telcos.

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Eisenbach es un conocido académico del American Enterprise Institute (Asociación americana de la empresa), que en el pasado ha testificado frente al Congreso estadounidense sobre asuntos telecomunicacionales y además publicó una nota de opinión en el New York Times resumiendo su posición en contra de la neutralidad de la red. “Declarar a Internet como un bien público no es necesario, y de seguro el tiempo probará que fue poco sabio , concluía dicho artículo. Además, Eisenbach fue señalado en una investigación del periódico antes mencionado como parte de “think tank académicos que mantenían estrechos lazos con empresas de telecomunicaciones; además, el artículo hace referencia a los trabajos de consultoría en la industria telco del posible nuevo miembro de la FCC.

Jamison, por su parte, es un profesor de la Universidad de Florida y fue un lobista de la empresa de telecomunicaciones Sprint (conviene recordar que el lobby es legal en los Estados Unidos). Es un crítico de las regulaciones a favor de la neutralidad de la FCC durante el gobierno de Obama al punto de expresar que el comisionado actual, Tom Wheeler, “ha sido muy criticado porque no ejerce un liderazgo efectivo .

Según reporta el portal The Verge, Jamison escribió en un paper de la American Enterprise Institute este año que “la neutralidad de la red se está volviendo en contra de las personas que se supone que debe ayudar .

Estas son las personas con las que Trump piensa completar las sillas que quedarán vacantes en la FCC tras el recambio presidencial y con quienes logrará que nuevamente quede en manos de conservadores, de la mano de un Congreso dominado por el Partido Republicano. Y, por tanto, no es descabellado asumir que la regulación a favor de la neutralidad de la red está es riesgo.

El debate de quien debe pagar por el constante crecimiento del tráfico de Internet todavía es una discusión abierta que tiene, en el medio, a los usuarios como rehenes. Con un empujón del nuevo gobierno estadounidense, la Internet que conocemos podría bien dejar de existir, y quien más tenga podrá tener mejores servicios… la vida misma.

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