El polémico fin de los aplazos

La nueva reforma de la escuela primaria en la provincia de Buenos Aires que cambió el sistema de calificación, que será de 4 a 10, eliminando el 1, 2 y 3 como notas de aplazo a los chicos de 4to, 5to y 6to grado, causó un verdadero revuelo entre los educadores.
"Se trata de un nuevo escalón de una política repetida desde 2003. Hasta ahora, los docentes denunciaban que los altos funcionarios los presionaban para que hagan pasar a todos. Esta resolución blanquea esta modalidad: se disimulan los problemas y se iguala para abajo con un lenguaje políticamente correcto que dice no estigmatizar a los pobres", dice Mariano Naradovski a 3Días para expresar su rechazo a la iniciativa.
La Ministra de Educación provincial, Nora De Lucía, asegura, sin embargo, que "habrá aplazo". "No es cierto que no haya aplazo, pero ahora será con 4, 5 y 6 y no con 1, 2 y 3, notas que se asociaban a problemas de conducta". "Estamos para integrar e incluir desde el saber y no para excluir", declara la funcionaria.
Lo cierto es que en la Provincia hace años se viene flexibilizando la exigencia. No se repite el primer y segundo grado, donde se califica con letras y no con números. Hay más mesas de examen en la secundaria. Y durante los 90, en la gestión de Graciela Giannettasio, se llegó a sumariar a profesores cuando no promocionaban en forma automática a los estudiantes del denominado Polimodal. Toda una tendencia.
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