La billetera digital se hace rogar

Los pagos electrónicos, a través de dispositivos móviles, siguen siendo una apuesta. Entre sus limitantes: la disparidad de alternativas y la falta de estándares que alienten al usuario a utilizar la oferta. El análisis de una modalidad que quiere crecer.

Las operaciones bancarias a través del móvil, la compra de entradas de cine o, eventualmente, de cupones de descuento, son las propuestas de pagos vía dispositivos portátiles que, hoy, más prenden en el mercado argentino. Las redes de pagos electrónicos, las empresas de tarjetas de crédito, las plataformas de pago y algunas compañías que diseñaron alternativas para sumar otro canal de ventas son los cuatro modelos de negocios vigentes en la Argentina. La mayoría de las soluciones funciona a través de aplicaciones, aunque, también, hay opciones relacionadas con los códigos QR. Sin embargo y aún ante tal diversidad de oferta, la adopción general de la modalidad es lenta en el país. La diversidad de soluciones y servicios y la inexistencia de un estándar común impiden el uso masivo, según la visión de analistas y expertos consultados.
Ante este escenario, las operaciones bancarias a través de un dispositivo móvil son las que experimentan mayor uso, con las soluciones de las redes Banelco y Link a la cabeza. Por nuestra red, se realizan 1,5 millón de operaciones mensuales. Desde principios de 2010 hasta la fecha, el servicio registró un crecimiento motivado, principalmente, por el hecho de que la aplicación fue sumándose a las tiendas de Apple, BlackBerry y Android, explica a IT Business, Jorge Larravide, gerente de Producto de Red Link. Así, las operaciones más activadas en Link Celular son las consultas, los pagos de impuestos y servicios, las recargas de crédito para el mismo dispositivo móvil y las transferencias inmediatas. Según Larravide, los importes promedio rondan los $ 700 en concepto de pagos (incluyendo pagos de resúmenes de tarjetas de crédito), $ 35, cuando son recargas de celular y $ 4.600, cuando se habla de transferencias inmediatas.
En el mercado, coinciden en identifcar a las operaciones de Banelco Móvil y Link Celular como las pioneras en el segmento de pagos móviles de la Argentina. A ellas se sumaron, luego, aplicaciones alternativas, como la que ofrece VISA a través de Monedero, o Wanda, el joint-venture entre Telefónica y Mastercard, para transferencias de dinero, pago de servicios o remesas. Por caso, en el primer semestre de 2013, Monedero se centró en atacar al segmento de los micropagos y pagos móviles. Así, incorporó a su cartera servicios que, hasta ahora, sólo se abonaban con efectivo, como taxis y combis. Desde la empresa, señalan que el volumen de usuarios activos alcanza 10.000 por mes. El gasto mensual promedio es de $ 80. Por compra, se ubica entre $ 20 y $ 25, concentrándose en pagos de autopistas, kioscos y gastronomía. El 40% de nuestros usuarios tiene entre 20 y 45 años, es un público principalmente bancarizado aunque tenemos usuarios que recargan en efectivo, señalan desde Monedero. Cabe recordar que la tarjeta, en un principio, se conocía como un medio electrónico para pagar el transporte, que, en 2011, quedó relegada por el despliegue de SUBE. Tras los acuerdos alcanzados con el Gobierno porteño, vive un renacimiento en la red de subtes de la Capital y, hoy, estaría en negociaciones para volver a toda la red de transporte público.

Plataformas para el móvil
Otro grupo impulsor de pagos a través de dispositivos móviles esté integrado por las plataformas que surgieron como garantistas de los pagos en las operaciones de comercio electrónico. Son MercadoPago y DineroMail, hoy, PayU, desde que el fondo de inversión Napster (dueño de PayU) adquirió la mayoría de las participaciones de la empresa de sus fundadores, Juan Pablo Bruzzo y Alejandro Estrada. En poco tiempo, habrá novedades tanto para pagos móviles como fijos, anticipa Juan Fuentes, CEO de PayU de América latina y responsable de la operación de la Argentina. Entre ellos, figuran cambios que se darán a partir de sitios de e-commerce, que agregarán los pagos móviles, destaca.
En cualquier caso, la empresa deberá saber hacerle frente al poderío que despliega MercadoPago, la plataforma que se originó en el seno del sitio MercadoLibre. En el primer semestre, su unidad de pagos superó los u$s 1.110 millones que generaron 14,1 millones de operaciones y un crecimiento en monedas locales de 58% contra igual período de 2012. Estamos realmente muy contentos con el peso que estamos logrando en toda la región, comenta ante IT Business Mariano Garrasino, CEO de MercadoPago. Hoy, el 10% del volumen de dinero transaccionado a nivel regional de la plataforma viene de dispositivos móviles, agrega.
Un cuarto grupo, que impulsa los pagos a través de móviles en la Argentina, son las empresas que tratan de explotar la ampliación del parque celular en el país como herramienta de pago. Un caso es el de Cines Hoyts. Según datos propios, en menos de un año, la compañía vendió más de 100.000 entradas para sus 10 complejos del país a través de este canal. Por caso y desde su lanzamiento el año pasado, la aplicación para el sistema operativo de Apple (iOS) registró la mayor cantidad de operaciones. En 2013, se sumó el servicio para Android, Windows Phone y BlackBerry.

Los retos
No obstante, el avance de la modalidad enfrenta ostáculos no menores. Los estándares son restrictivos. Ya no se trata sólo de pensar en soluciones de pagos móviles. En los Estados Unidos, ya hay servicios que funcionan sin chip y se está yendo a la lectora de tarjetas magnéticas, porque el sistema es más fácil de usar, advierte Fuentes, de PayU. También, desde MercadoPago, admiten sobre la falta de estándares homogéneos. Es un tema a solucionar. Pero creemos que, en América latina, aún es necesario incentivar a los usuarios a utilizar esta modalidad. Los desafíos vienen por el lado de construir confianza y dar seguridad en el sistema, resume Garrasino, de MercadoPago.
Frente a lo que viene, desde PayU, anticipan que, a futuro, harán foco en la provisión de servicios de mayor valor agregado para sus clientes.
Por su parte, desde Monedero, el objetivo apuntará a incrementar las funcionalidades de pago de la cuenta virtual para que se utilicen en la recarga de servicios prepagos, como celulares, transporte público y telepeaje. En la Argentina, el desarrollo de billeteras móviles es incipiente y, aunque hay condiciones, como la habilitación de NFC (Near Field Comunication) que se debate desde la Secretaría de Comunicación, el proceso va a ser lento durante los próximos cinco años. Sin embargo, estamos apostando a tener una fuerte presencia en este tipo de soluciones, aseveraron desde la empresa. Entre las opciones que todos los players miran con atención está el desafío de la billetera electrónica. Otra es el envío de dinero desde el mail (ver página 4).

Problema de infraestructura
El problema de los pagos móviles o de desarrollar billeteras virtuales no parece pasar sólo por la gran diversidad de soluciones que existen, sino, básicamente, por el deficitario funcionamiento de las redes móviles. Vengo de la industria de medios de este segmento, y hoy el problema que presentan los pagos móviles es por dónde se van a pasar los datos, cuál será el medio de captura, es decir, cuestiones vinculadas con la seguridad. No veo que la infraestructur de comunicación móvil esté preparada para esto", lamenta Fuentes, de PayU.
Al respecto, Larravide, de RedLink, admite que los pagos vía móvil aún son la solución menos utilizada, en comparación con el resto de los canales electrónicos, pese a que también considera que todas son soluciones complementarias. Cada cliente opera por más de un canal y lo elige por una cuestión situacional. En el futuro, los pagos móviles se aplicarán especialmente para los casos de pagos repetitivos por montos reducidos. Para esto existe la infraestructura y especialmente la seguridad, comenta el ejecutivo. Por caso, Link desarrolló una solución de soft token junto a su aplicación de Link Celular. Esta opera como factor de autenticación robusta y como segunda llave de seguridad. El de los pagos de bajo monto es el segmento que ataca Monedero, que ve al uso de efectivo como su gran competidor. Durante el segundo semestre de 2013, la compañía espera incorporar a empresas de comercio electrónico para ampliar la oferta. Un impulso no menor en este sentido y para toda la industria de pagos móviles promete generar la alianza entre VISA Argentina y Banelco de la que informó el diario La Nación en los últimos días. El trasfondo de las conversaciones sería aprovechar el alcance que tienen ambas plataformas en el país para impulsar particularmente la modalidad de los pagos vía Internet y móviles.
Claro que todo esto también avanzará en la medida en que las redes móviles incorporen capacidad. Todos las fuentes consultadas coinciden en que el mal funcionamiento de las redes 3G impide que haya un mayor desarrollo de estos servicios. Es común ir por el microcentro con un smartphone cuya funcionalidad se desaprovecha en un 80% porque no logra conectarse a la red 3G. La carencia de una mejor infraestructura de telefonía celular es un problema. En una transacción, se necesita tener un nivel de calidad correcto. El deterioro de la red se está notando mucho ahora en la Argentina. Es un proceso que también se vio en Brasil, aunque, hoy, hay cambios con las exigencias que impuso el regulador en ese país. En cambio, Chile es uno de los pocos lugares donde la red 3G funciona maravillosamente, resume un ejecutivo que pidió mantener el anonimato.
Con una de las penetraciones de dispositivos móviles más altas de América latina, la Argentina se presenta como un mercado natural para las soluciones de pagos móviles. Queda por esperar que la necesidad básica de una red e infraestructura en funciones logre calar.

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