Las ART en su tercera ola de inversiones

La avanzada de las obras sociales en el mercado de riesgos del trabajo dinamiza un negocio de $ 12.800 millones. La reforma a la ley del sector es inminente. El impacto de la concentración y la judicialización.

A 16 años de su creación, el mercado de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) ya muestra rasgos de madurez, que hacen que sus 23 jugadores se vean obligados a comprar competidores para seguir expandiéndose. Sucede en un sector muy presionado por lograr resultados financieros elevados, que compensen las pérdidas técnicas derivadas del alto costo de los juicios. También se busca así reducir la carga de los costos prestacionales, eliminando intermediaciones, por lo que se apunta a una mayor integración vertical con los proveedores de servicios médicos.
En más concentración, más integración vertical -con prestadores de servicios de salud- para bajar costos y alinear incentivos-, más puja entre productores por las grandes cuentas antes 'cautivas', más capitales nacionales, más subas de tarifas y más litigiosidad, se sintetizan las tendencias del mercado, según expresan a Seguros analistas, funcionarios y las mismas empresas.
Las fuentes coinciden en que el mercado de ART atravesó un período expansivo desde 2003, por la generación de empleo registrado -con un leve retroceso en 2009- y que, a pesar de la de-saceleración de este año, seguirá firme, aunque podría moderar su crecimiento. Además, sigue viéndose afectado por las dilaciones en la formulación de una nueva ley. Es que el sector previsiona unos $ 2.500 millones a cuenta de fallos judiciales desfavorables para este año, según estimaciones del sector.
La marcha de la industria de ART, afirman, es 'procíclica', es decir, depende de la evolución del nivel de actividad, pero en especial de la creación de empleo registrado. Por eso, no se vio demasiado afectada por la recesión de 2009 -que golpeó más al empleo informal y a las horas extra de los trabajadores registrados- y retomó la senda de crecimiento en los dos últimos años.
Entre 2006 y fines de 2011, la cantidad de trabajadores 'en blanco' creció al 4,5% anual en promedio y las cuotas pactadas por las ART subieron al 34,6%, impulsadas por los aumentos salariales y de las tarifas del sector, según un informe de Claves, al que accedió Seguros, que destaca la excesiva dependencia de los resultados financieros para asegurar la rentabilidad; aunque, según proyecciones, a nivel agregado, este año también será positiva.

Mayor concentración
Según el último Boletín de cobertura y financiamiento del sistema de riesgos del trabajo, de la Superintendencia Riesgos del Trabajo (SRT), que contiene datos actualizados hasta marzo, el sistema cubre a unos 8,7 millones de trabajadores, repartidos en 540.000 empresas aseguradas. Ajustando las cifras oficiales tras la adquisición de Liberty por parte de SMG, de un total de 23 aseguradoras de riesgos del trabajo que operan el mercado, las siete primeras (Prevención, Asociart, Galeno ART, Provincia, La Caja, SMG y Mapfre) concentran más del 70% de los trabajadores; así como al 66% de las compañías empleadoras.
En términos de facturación, sólo cinco ART explicaron el 56% de la torta de primas recaudadas hacia fines de 2011, que totalizó cerca de $ 12.800 millones. El ranking fue muy similar al arrojado tomando el criterio de las cápitas, aunque con algunos cambios de puesto: Prevención (Grupo Sancor) a la cabeza con 21%, seguida por la ex Consolidar (ahora Galeno ART), con 10,2%, Asociart (8,9%), La Caja (8,4%) y Mapfre (8,2%). Sumadas, SMG y Liberty sumaron otro 7,9% de la facturación. En los siete primeros meses del año, el sector cobró primas por $ 9.200 millones, un 30% más que en igual período de 2011.
La Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) argumenta que el índice de Herfindahl (la suma de los cuadrados de las cuotas de mercado) arroja una cifra inferior a 1.000 puntos; por lo que, técnicamente, el mercado no presenta aún un elevado nivel de concentración. Sin embargo, tanto los analistas privados como el superintendente de Riesgos del Trabajo, Juan González Gaviola, coinciden en que el mercado sí está concentrado y advierten que, de agudizarse, los jugadores podrían coludir para subir tarifas.
Según Nelson Pérez Alonso, director de Claves, el mercado de aseguradoras de riesgos del trabajo se va a seguir concentrando más, aunque ya es alto el nivel actual, debido a que los jugadores necesitan mayor escala de cápitas para procurar resultados positivos de la gestión.
Los resultados técnicos de las ART - la relación entre primas y siniestros devengados- en su conjunto vienen siendo negativos desde 2004, cuando la judicialidad comenzó a golpear crecientemente al negocio. Sin embargo, los resultados financieros son positivos y más que compensa la pérdida técnica. A medida que las ART aumentan sus escalas, aunque sean negativos los resultados técnicos, se abultan los resultados finales. El ROE (retorno sobre el capital) alcanza el 25% actualmente, lo que opera como un incentivo para que las empresas apuesten al sector, según el analista. Si llega a un nivel de concentración alto, el sistema podría cartelizarse y, si esto ocurre, van a fijarse tarifas y prestaciones acordadas por todos los jugadores, alertó Pérez Alonso.
En cambio, desde la calificadora de riesgo Fitch, destacan las bondades de que la mayor parte de los asegurados se encuentre en manos de pocos players. Valoramos de manera positiva las fusiones y adquisiciones dentro del segmento, donde es muy difícil que pequeñas compañías sobrevivan frente a las grandes corporaciones que, por diferentes motivos terminan absorbiendo sus negocios, considera Fernanda López, director de Financial Institutions and Insurance de Fitch. Con las fusiones y adquisiciones que se dieron en los últimos años, hay una tendencia instalada en el mercado asegurador local a la concentración, no sólo en el sector de riesgos del trabajo, agrega y concluye que, paradójicamente, esto resultará en una mayor competencia, particularmente entre las compañías mejor posicionadas del segmento, peleando por una posición de liderazgo, no sólo en el rubro.
La alta concentración beneficia al mercado porque tiende a unificar estándares y jurisprudencia, pero una mayor consolidación de los pequeños jugadores podría perjudicar al asegurado por un potencial aumento de costos, ya que muchos en el mercado compiten por precio, evaluó Silvana Ninni, gerente de KPMG Argentina.

Inversiones por etapas
La primera ola de inversiones en el mercado de ART fue la de quienes, una vez inaugurado el sistema, ya estaban en el negocio de asegurar a los empleadores. Luego, hubo compañías aseguradoras -muchas internacionales- que, en busca de ampliar la cartera de productos, se incorporaron al mercado. Desde 2009, pero sobre todo en los últimos semestres, comenzó la tercera ola, con el desembarco de Swiss Medical Group en el sector, seguido, luego, por el de Galeno, que adquirió Consolidar en octubre pasado, y la inminente llegada de Omint ART, que espera la autorización de la SRT. En marzo, SMG profundizó la tendencia al adquirir Liberty ART, que le permitió saltar de tener 262.000 cápitas a casi 590.000.
Si bien cada caso fue diferente (SMG ingresó al sector asegurador en 2002, Galeno compró la ART del BBVA y Omint avanza sin adquisiciones), pueden detectarse denominadores comunes. Según Ninni, la incursión en el negocio de ART por parte de SMG y Galeno fue un complemento natural al tipo de servicios que ya brindaban. La misma explicación dio Daniel Arias, gerente general de SMG Seguros y SMG ART, a Seguros: Al ser líder en el sector salud y tener una pata en seguros desde 2002, contábamos con la cultura de pago de indemnizaciones de las compañías de seguro y la de asistencia médica".
La ART combina el pago de indemnizaciones (en dinero) -propio del sector asegurador- y el abono con prestaciones, característico de una prepaga, explicó Arias. La red y la infraestructura médica son muy aprovechables. Aunque en los balances, el número es el mismo, dar prestaciones médicas es más complejo que el mero pago de dinero ya que demanda tener infraestructura. Además de la reducción de costos de saltar un eslabón en la cadena, la integración vertical resuelve un problema de riesgo moral: es cmplejo alinear los incentivos de una red de prestadores independientes con los de la ART. Es que las ART buscan por costos acortar el tiempo de rehabilitación, pero no así el prestador médico.
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