MEDIDAS ORTODOXAS PARA CORREGIR DESEQUILIBRIOS ECONÓMICOS

Los pragmáticos de Venezuela le ganan la pulseada a los ideólogos

Dentro del oficialismo, el ideólogo marxista Jorge Giordani pierde poder mientras gana terreno Rafael Ramírez, ministro de Energía y vicepresidente a cargo de Economía

En el año que lleva como presidente de Venezuela, Nicolás Maduro hizo poco por corregir las distorsiones económicas heredadas de su comandante.
Desde que Hugo Chávez murió en marzo del año pasado, los venezolanos sufrieron el rápido deterioro de la situación económica, desde el abultado déficit presupuestario hasta la inflación galopante y la generalizada escasez de artículos básicos desde leche hasta papel higiénico.
Pero mientras caen los índices de aprobación de Maduro, se observan señales de que el gobierno socialista está tomando medidas ortodoxas para reducir los severos desequilibrios macroeconómicos del país. Recientes alzas de la deuda venezolana hicieron bajar los rendimientos. Hay determinados indicios de que la política económica podría ahora tener una lógica de mercado, aseguró Alberto Vollmer, empresario local que dirige una de las poquísimas compañías privadas que hay en el país.
A fines del mes pasado, en el primer intento por formular políticas pragmáticas desde que Maduro fue electo en abril de 2013, los funcionarios suavizaron los severos controles cambiarios, una medida que algunos esperan que revive una economía que según el FMI se contraerá 0,5% este año. La inflación está en 57%.
El nuevo sistema cambiario determinado por el mercado, el llamado Sicad 2, permite a las compañías e individuos comprar y vender legalmente dólares, en un intento por reducir la escasez generalizada de artículos básicos y una de las razones detrás de las protestas nacionales que dejaron al menos 41 muertos en dos meses.
El tipo de cambio oficial del país de 6,3 bolívares por dólar estadounidense todavía se usa para la mayoría de las importaciones, alimentos esenciales y medicamentos.
Pero en lo que según los economistas es una devaluación encubierta, la nueva tasa Sicad 2 se mantuvo cercana a 50 bolívares por dólar desde que comenzó, lo que bajó el tipo de cambio del mercado negro a cerca de 65, desde el pico de 88 alcanzado en febrero. Bank of America Merrill Lynch dijo la semana pasada que estima que la tasa de Sicad 2 estará en 70 bolívares a fin de este año.
Poco tiempo después de relajar las normas cambiarias, Rodolfo Marco Torres, el nuevo ministro de finanzas con reputación de pragmático, asistió a la asamblea general anual del Banco Interamericano de Desarrollo, el primer ministro en hacerlo en casi una década. También se habla de un roadshow para suavizar las relaciones con los acreedores.
Una semana después, las sociedades de bolsa recibieron un permiso provisorio para participar en el nuevo mercado, cuatro años después de que una represalia del gobierno derivó en la detención de algunos operadores bursátiles acusados por Chávez de ser nidos de mafiosos.
Bank of America Merrill Lynch señaló en un reciente informe que el gobierno podría reformar el régimen de inversión en el sector petrolero, modificar la política tributaria y relajar controles de precios de manera que podría mejorar significativamente la eficiencia de la designación de recursos en Venezuela.
Para Ricardo Montilla, broker de Caracas que encabeza la asociación nacional de corretaje, está prevaleciendo el pragmatismo... que es lo que exige la realidad económica del país.
Muchos creen que después de meses de una perjudicial inacción, los pragmáticos ganaron sobre los ideólogos radicales dentro de la acosada administración izquierdista.
Detrás de escena, el partido socialista de Maduro enfrenta luchas internas entre campos opuestos que tienen diferentes puntos de vista sobre la mejor manera de abordar la serie de problemas que enfrenta la economía.
Los observadores creen que Jorge Giordani, ideólogo marxista radical autor de la política económica durante los años de Chávez , está perdiendo poder y fue dejado de lado por las autoridades más pragmáticas. Entre ellas se encuentra Rafael Ramírez, el ministro de energía y vicepresidente a cargo de Economía.
Algunos economistas muestran cautela dado el pobre historial de Venezuela; y el golpeado capital político de Maduro podría impedirle tomar medidas drásticas como una devaluación rotunda, impulsar el valor de los ingresos petroleros en dólares o subir el precio del crudo más barato del mundo.

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