Los museos de Nueva York

La Gran Manzana alberga varios de los museos más importantes del mundo y algunas joyitas fuera del circuito turístico que sorprenden con sus colecciones inolvidables.

Nueva York es una de las ciudades con más identidad del mundo. Hay algo en ella que va más allá de lo estético y de lo arquitectónico, y tiene que ver con su ritmo, con el modo de vida de sus habitantes que la convierte en un sitio tan especial.

Entre sus muchos atractivos turísticos, cuenta con museos para todos los gustos. Algunos de ellos son imperdibles:

The Museum of Modern Art: inaugurado en 1929, el MoMA es el museo de arte moderno más importante del mundo. Algunas de las obras más famosas que descansan en sus salones son: La noche estrellada, de Van Gogh; Las señoritas de Aviñón, de Picasso; La persistencia de la memoria, de Dalí; e Interior holandés, de Miró. Los viernes, entre las 16 y las 20 horas, la entrada es libre y gratuita.

Metropolitan Museum of Art: es el segundo museo más visitado del mundo detrás del Louvre de París. El MET se inauguró en febrero de 1872 cuando el empresario ferroviario Robert Lee Jenkins donó su colección privada. Entre sus dos millones de objetos, algunas de las piezas más importantes son los tesoros de las culturas clásicas y las pinturas de artistas como Monet, Cézanne o Rembrandt.

Guggenheim Museum: es el primer museo del mundo creado por la fundación Salomon R. Guggenheim. Después de 16 años de bocetos a cargo del arquitecto Frank Lloyd Wright, el edificio se inauguró el 21 de marzo de 1959 y es uno de los más característicos de Nueva York. La colección, que se ha ido ampliando con los años, contiene obras de Chagall, Kandinsky, Mondrian, Picasso, Manet y Van Gogh, entre otros.

Museum of the City of New York: recorre el pasado y el presente de la metrópoli a través de cuadros, juguetes, fotografías y muchos otros objetos que narran la historia de Nueva York distribuidos en las cuatro plantas del museo. Muy recomendable para quienes quieran entender la historia y personalidad de la ciudad.

The Frick Collection: si bien no es tan conocido como los anteriores, es uno de los museos de arte más importantes de Nueva York. Tan especial como su colección es la construcción que alberga al museo: la mansión del magnate del acero Henry Clay Frick, una enorme casa de 16 habitaciones construida entre 1913 y 1914 que vale la pena conocer.

Intrepid Sea, Air & Space Museum: como su nombre lo indica, es un museo dedicado al mar, al aire y al espacio exterior. Ubicado en el muelle 86, a orillas del río Hudson, permite a los visitantes conocer las "entrañas" de un portaaviones, un submarino y un avión supersónico. En su temática, es el museo más completo del mundo.

American Museum of Natural History: desde su fundación en 1869, ha encabezado todos los ránkings internacionales de museos de ciencias. Su colección, compuesta por más de 35 millones de objetos que lógicamente no se exponen al mismo tiempo, hace un repaso por la historia de la Tierra y del hombre. Las salas más famosas son la de biodiversidad (con cientos de animales disecados), la de meteoritos y la de los dinosaurios, con fósiles y reproducciones a tamaño natural.

Tenement Museum: rinde homenaje a los primeros inmigrantes de Nueva York y a su forma de vida. Las diferentes visitas que ofrece cuentan con un recorrido por los apartamentos y sus alrededores. La zona donde se encuentra emplazado, Lower East Side, fue el primer destino americano de la inmigración durante más de 200 años.

The Cloisters Museum: al norte de Manhattan, en el corazón de Fort Tryon Park, se alzan cinco claustros medievales que componen este museo reconstruido en la década del 30, a partir de los elementos arquitectónicos de varias abadías medievales españolas y francesas. Las edificaciones albergan obras de arte románico europeo, pórticos de iglesia e incluso capillas enteras. / 3D

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