El equipo de Obama

En términos generales, una reelección de Obama significaría continuidad, pese a algunos cambios en el personal. La vacante más importante será la del Tesoro, donde Tim Geithner, el único miembro sobreviviente del equipo económico original de esta administración, tiene pensado dar un paso al costado.
La persona que lo reemplace será una señal de qué tiene en mente Obama para el Tesoro en su segundo mandato. El mayor desafío de política económica de 2013 y 2014 serán el recorte del déficit y la reforma tributaria, por lo que es probable que el reemplazante de Geithner sea alguien capaz de negociar un acuerdo con el Congreso.
Los candidatos que cumplen con ese requisito son Erskine Bowles, que presidió la comisión de déficit de Obama; Jacob Lew, actual jefe de gabinete que dos veces dirigió el brazo presupuestario de la Casa Blanca; o hasta podría ser candidato algún legislador del Congreso, como Max Baucus, el demócrata de Montana que preside la comisión de finanzas del Senado. De todos esos, Lew es el que tiene más chances.
Otra opción, menos probable, es un secretario del Tesoro más tradicional que repare las relaciones con las empresas y Wall Street. Nombres posibles son Laurence Fink, presidente de BlackRock; Roger Altman de Evercore Partners; o un CEO como Kenneth Chenault de American Express y Sheryl Sandberg de Facebook.
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