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Qué implica la adjudicación del 3G a la empresa estatal Arsat

De Vido anunció en una conferencia de prensa que el Gobierno explotará el 25 por ciento del espectro de esa red. De qué maneras el Estado puede utilizarla. 

La participación del Gobierno en el mercado de telefonía celular no tendrá un efecto inmediato en el usuario final. Por el contrario, los efectos de esta decisión tardarán años en verse, ya que se necesitan de inversiones y de instalación de antenas y cableado por parte de Arsat.


 

La licitación que dio de baja el gobierno correspondía al excedente de participación que tenía Movistar, como consecuencia de la anterior fusión entre Movicom y Unifon en 2004. De ahí que Telefónica no participará del concurso, cosa que si lo hicieron Telecom, Claro y Nextel, entre otras empresas.

Este excedente será manejado por Arsat, pero cómo será explotado dicho espectro es todavía una incógnita. “Se pueden tener dos formatos. Uno puede ser que Arsat construya una red y que de alguna manera se la alquile a otros operadores, lo que se conoce como el modelo de operador virtual. Algo que acá en la Argentina ya lo hace Nuestro, un operador de cooperativas que utiliza la red de Personal. La otra opción es que se asocien con las cooperativas o con otra empresa y que formen una sociedad. Ahí sería más complicado por el tema de montos a invertir, entre otros problemas”, explicó el consultor Enrique Carrier de Carrier y Asociados a Infotechnology.com.

Entre otras cosas, la licitación también preveía que la empresa que sumará esta parte del espectro debía de cubrir “minimamente medio país. Ya que dividía en tres zonas, una de Buenos Aires y otra con el norte y el sur del país. El 25 por ciento era suficiente para cubrir todo. De todas maneras, otro punto es ver a cuánta gente alcanza y para qué densidad. Van a pasar muchos años, para que el operador nuevo llegue a tener los clientes de las otras empresas. Hay distintas capacidades según las zonas, de donde hay excedenetes , pero eventualmente podes tener una red nacional", aseguró el consultor.

“Regulatoriamente había un tope 50 Mhz por empresa. Movistar tenía más y por eso tuvo que devolver. Las demás empresas rondan los 40 Mhz y el gobierno tendría un poco menos. Si el gobierno decide alquilar su red, esto permite que operadores chicos puedan dar servicio y que compitan con los grandes en distintos lugares del país y eso significa más opciones para el cliente”, comentó.

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