El liderazgo de IT en el mundo de hoy

Es difícil ser CIO porque el contexto está en un proceso de cambio. El máximo responsable de la tecnología de la organización debe ser capaz de evolucionar. Incertidumbre es la palabra que resume los retos; entre ellos, un ambiente turbulento, restricción presupuestaria, expectativas de innovar con recursos limitados, gestión de RR.HH. con alta rotación y administrar aspectos de seguridad, regulatorios y de cumplimiento con entidades de control.
Pero la evolución tecnológica ocurre de forma tan acelerada que es difícil para el CIO incorporarla en beneficio del negocio. Implica cambios y, de vez en cuando, ocurren en un periodo de tiempo muy corto, provocando disrupción tecnológica. Por primera vez, ocurrieron cinco cambios tecnológicos de relevancia única: Social (cambió la forma de relacionarse), Mobile (de comunicarse), Cloud (de trabajo y colaboración), IoT (Internet de todas las cosas, donde los dispositivos se conectan entre sí) y analytics (capacidad de poder analizar enormes volúmenes de información).
La combinación generó un cambio en el paradigma de la gestión de las tecnologías.
Los CIOs deben evolucionar en su modelo de liderazgo y gestión; para lo cual Bimodal IT (de Gartner) resulta ser de las pocas opciones que están a la altura de las necesidades. Bimodal IT refiere a tener dos modos de gestionar IT, cada uno diseñado para desarrollar y ofrecer servicios de información de manera intensiva. El modo 1 es el tradicional; con foco en mantener los sistemas funcionando, lograr escalabilidad, eficiencia, seguridad y que opera con un governance de decisión lento que decide bajo la premisa del costo mínimo o en el mejor caso, el costo más razonable. Es decir, es la organización de IT haciendo lo correcto, lo que usualmente se espera que haga.
El modo 2 se conoce como " gil IT" y es aquel no secuencial, que opera con énfasis en la agilidad y velocidad. En este modo se priorizan los aspectos de innovación, el dinamismo y la creatividad. El governance en el modo 2 es ágil y cuenta con presupuestos para innovar que son utilizados a total discreción del CIO. Este modo requiere una organización de IT distinta, con personas y procesos que funcionan bajo nuevas premisas. Se espera que el modo 2 vaya contagiando al modo 1 para, de manera gradual, llegar a operar bajo modo 2 como el nuevo formato de Organización de IT. Este proceso de cambio ya no es opcional, no es algo que aplicaría solo a los CIOs más aventureros o los que quieran innovar nuevas técnicas de gestión. Ya es una realidad.
En el futuro inmediato, el CIO deberá ser capaz de gestionar tres grandes desafíos en pos de consolidar su liderazgo de IT:
1) Poder evolucionar al modo 2 sin poner en riesgo a la organización actual de tecnología y sus compromisos en curso.
2) Apalancarse en soluciones basadas en la nube para lograr la velocidad en la entrega de soluciones.
3) Ser capaz de innovar con foco en soluciones a problemas del futuro (el CIO no debe desarrollar tecnologías o soluciones para necesidades de hoy, sino para las del futuro).
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