El peatón debe ser el protagonista de la ciudad

Buenos Aires creció sin planificación urbana, pero de ahora en adelante deberíamos pensar en los peatones como verdaderos protagonistas. En el siglo XVI, gracias a las Leyes de Indias, existía una planificación urbana que establecía determinadas reglas de asoleamiento y tenía en cuenta los vientos predominantes. Todo eso fue superado por el tiempo y hay que volver a recuperar la racionalización original. Gracias a las discontinuidades legislativas en planeamiento, hoy la ciudad no está terminada, tiene alturas dispares, espacios vacíos y no está diseñada. Hace mucho que planteo la necesidad de llevar a cabo un plan de peatonalización, pero para llevarlo a cabo no alcanza con crear áreas para caminantes, aunque es un buen comienzo. Habría que generar más espacios verdes y también desarrollar los medios de transporte públicos, especialmente el subte, desalentando a la vez el uso de autos particulares. Esta ciudad tiene un subsuelo muy apto para la construcción del subte, lo único que falta es voluntad para ampliarlo y para crear una conciencia social que lo aproveche. Es un medio de transporte que no compite con el peatón, pues ocupan espacios distintos y es la solución a la desorganización que tiene esta ciudad. En cambio, la política imperante favoreció a los autos desde su irrupción en Buenos Aires y hoy estamos al servicio de la circulación vehicular.

Urgell recuerda a su Barcelona natal como un lugar pensado para los peatones. Nacido en la célebre casa Ametller de esa ciudad -patrimonio nacional del Modernismo catalán- vivió la efervescencia de la arquitectura española, que le sirvió de inspiración a lo largo de su carrera. 'En Barcelona, la ciudad donde nací, la planificación del ensanche, con su chanfle de unos 20 metros en las ochavas que generaron pequeñas plazas octogonales, es muy interesante. Destaco también las ramblas, los parques y, por sobre todo, que se puede caminar sin agresión. Si bien no es una ciudad totalmente peatonal, no se respiran allí los gases de los colectivos o los autos, ni se sufre la contaminación acústica. Barcelona, con un esfuerzo enorme, logró acercar la ciudad al mar, mientras que en Buenos Aires siempre vivimos de espalda al río. Aquí no alcanza con crear zonas peatonales sino que también habría que tomar otras medidas como descentralizar la urbe, volver al barrio, y desarrollar polos en la periferia que engloben distintas áreas. Lamento que el proyecto de trasladar los tribunales fuera del centro no haya funcionado, al igual que lo que se hizo con polos industriales e, incluso con los hipermercados, que no hacen a la integración urbana.

* Titular del estudio Urgell Penedo Urgell. En 1985 y 1986 fue asesor ad-honorem del secretario de Transporte y Obras Públicas de la Nación. Entre 1999 y 2000 fue presidente del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU).

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