Telecomunicaciones: la trama se complica

El mercado de telecomunicaciones local es, de un tiempo a esta parte, un juego de posiciones. El decreto 267/15 del nuevo gobierno de Mauricio Macri, dictado cuando ya se iba el tumultuoso 2015 refrendó a la Ley "Argentina Digital" y le puso plazos: permitió que las audiovisuales ingresaran al mercado de las telecomunicaciones y, a la vez, hizo lo propio con las compañías telcos, pero con una salvedad: tendrían que esperar dos o tres años (la decisión es potestad del Ente Nacional de Comunicaciones). Esta demora, y falta de precisión en los plazos, molesta (y bastante) a las empresas de telecomunicaciones (Telefónica, Telecom y Claro) que, mientras, siguen ampliando sus redes 4G. Mientras Telecom sigue en un proceso de acomodarse a su nueva gestión (el ex hold-out, y socio de Cablevisión, David Martínez, compró la compañía no hace mucho), fuentes del sector indican que Telefónica no realizará inversiones significativas para mejorar sus redes que brindan servicios de Internet. Estas fuentes indican que, de los $ 9 millones que la empresa de capitales españoles prometió invertir este año, ya invirtieron $ 7 millones y casi todo fue al 4G, y que revisarían esta ecuación si cambian las condiciones.
Lo que quieren las empresas es poder entrar ya dentro del negocio audiovisual y, de ser posible, específicamente en el satelital. Esto último no va a ocurrir porque está prohibido por ley, según indicó a IT Business Oscar González, subsecretario de Regulación de la Secretaría de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Ministerio de Comunicaciones de la Nación. Pero admite que entre las posibilidades en carpeta esta la de fijar a 2018 la fecha de ingreso de las telcos al negocio audiovisual (algo que fuentes del sector dicen que ocurrirá el mes que viene). Existe la posibilidad de regular de manera diferenciada para proteger a las Pyme y las cooperativas del interior del país, dice el funcionario.
Sin embargo, Santiago Marino, titular de la maestría de Industrias Culturales de la Universidad Nacional de Quilmes y especialista del sector, abre un paraguas: "Para las empresas eso es la dimensión desconocida porque dos años, con una elección en el medio y con la economía argentina, es mucho tiempo". Y agrega: "Supuestamente el gobierno propugna una regulación promercado competitiva", pero es difícil que esto suceda"si no genera las condiciones para que las empresas telefónicas inviertan". La resolución de este intríngulis se acerca pero la fecha es aún incierta.
Sebastián De Toma
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