REPORTAJE 3D / guillermo nielsen

"A Macri lo veo en el facilismo populista, no planteando los reales problemas y liderando el cambio"

El economista afirma sentirse decepcionado "con la inoperancia" demostrada por el Presidente para enderezar la marcha de la economía y dice que la Argentina "está paralizada". 

Ex secretario de Finanzas de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, precandidato hace apenas dos años a jefe de gobierno porteño por el FR, Guillermo Nielsen se encuentra hoy alejado del massismo y también de la política activa. "No estoy de acuerdo con las elecciones cada dos años, y eso fue más fuerte que los deseos de modificar la realidad, algo que requiere ir a la política", argumenta, para justificar una ausencia autoimpuesta que, el tiempo dirá, si se transforma en definitiva (Ver recuadro). Sin embargo, sigue con mucha atención la siempre apasionante saga de la economía argentina. Dice formar parte del club de los "decepcionados" con el gobierno de Cambiemos, afirma que Macri no ha logrado plasmar un "mensaje productivista a la sociedad", lo acusa de seguir el camino del "facilismo populista", aunque le reconoce un punto a favor: "Haber tomado el toro por las astas en la lucha contra las mafias y el narcotráfico. Es algo que tenemos que aplaudir y premiar", concede.

- ¿Por qué el BCRA no salió a frenar la última disparada del dólar, con todo lo que implican estos movimientos para los argentinos y, más aún, con las PASO a la vuelta de la esquina?
- Primero, una cosa obvia: los argentinos tenemos una relación muy especial con el dólar. Entonces, hay que ser muy cuidadoso. Acá hay predisponentes y determinantes de lo que pasó. Lo predisponente es ante todo una cuestión monetaria: acá hubo un exceso monetario, y lo sigue habiendo, y tenés una situación fiscal que te ayuda muy poco, es una combinación que da sustento a la volatilidad. Si no pasa nada, bárbaro; pero pasa algo y te potencia mucho más allá de lo que normalmente sería una situación de mercado. Hay un exceso de dinero y hay una situación de especulación en comodidad respecto a las PASO. El Gobierno, que estaba tan confiado en las PASO, que se manejó hasta con cierta soberbia respecto a Cristina, Duran Barba se la pasó diciendo a todo el mundo que la gente no quiere ver presa a Cristina, con lo cual Duran Barba, que es parte de este gobierno en un rol muy peculiar, le pasó un mensaje a la Justicia. El Gobierno en algún sentido protegió y estimuló la candidatura de CFK.

- ¿Y ahora dice que se les fue de las manos?
-Es el aprendiz de brujo, claro, se le fue de las manos. Ellos creían que tenían todo bajo control y en realidad la información que hay es coincidente en el sentido de que no es tan así, que Cristina está primera en intención de voto. Me parece que eso sube un par de escalones en este contexto de volatilidad.

-¿Es verdad como sostiene el Gobierno que los inversores no vienen porque CFK es candidata o es una verdad a medias? Podría decirse que no invierten porque el Gobierno no generó confianza aún con sus medidas...
-Se juntaron varias cosas. Este sustrato de inestabilidad y que subís dos escalones con Cristina. Subís otro escalón con el fallo de la Cámara del Trabajo en Pepsico, y además mostrás un gobierno absolutamente desorganizado en un tema crítico, como es reglamentar el impuesto a la transferencia de paquetes accionarios para inversores del exterior. Por supuesto hay otras cosas: un déficit comercial creciente, un atraso cambiario innegable, todo está puesto como para que pase lo que pasó. Lo que yo no entiendo en este contexto es al Banco Central, que tiene el poder de fuego como para haber hecho el trabajo que hacen los bancos centrales en todo el mundo, acotar a una flotación sucia del tipo de cambio y no dejar esas disparadas. Porque por encima de cierto nivel se te van a precios.

- ¿Y eso es lo que está pasando ahora?
-Creo que hoy sí, lamentablemente. Cuando empezó, 30 centavos no pasaba nada, pero hoy esto ya está en precios con una demanda que no es proclive a precios más altos. El problema con el dólar es que se mueve mal, cuando el BCRA lo que tiene que estar haciendo es monitorear que no haya movimientos bruscos, que se devalúe, pero suavemente. Creo que el BCRA no la jugó bien. El tema es que hay una mesa económica donde está quien es el verdadero ministro en las sombras, Lopetegui, está Dujovne, Gonzalez Fraga y también Sturzenegger. Hay siete ministerios encargados de la política económica y no hay un ministro. Y en una situación muy crítica como la que se le venía a Macri hubiese correspondido tener un ministro de Economía.

- ¿Y por qué insiste Macri en este esquema?
-Les pesa demasiado una inercia localista. Tienen la experiencia de ciudad de Buenos Aires, y hay cosas donde el salto es muy grande. Básicamente en lo económico, en el BCRA y en relaciones exteriores. Cuando pasás a relaciones internacionales, estás en una esfera distinta, y lo mismo con la macro. Son los dos lugares donde se han movido con más errores.

- Sin embago, tuvo a Malcorra en Cancillería...
-Fue una muy mala canciller. El que devuelve la Argentina al mundo es Macri, no Malcorra. Cuando Macri reemplaza a un populismo absurdo que nos llevaba a Caracas, se le abren todas las puertas. Ahora, esta apertura no es infinita en el tiempo. La Argentina necesitaba un canciller que forjase las relaciones con las distintas puertas que se le iban abriendo, mucho más después de resolver el tema holdouts.

-Usted ha sido crítico del gradualismo...
-Sí, fíjese la diferencia con Brasil, que tiene un gobierno mucho más débil y sin embargo está emprendiendo reformas de mucho calibre, como la de la legislación laboral y previsional. Argentina está paralizada porque la percepción que tiene el Gobierno es que tienen una debilidad como para llevar esto adelante.

- El tema es que en el Congreso, sin mayorías, el oficialismo no tiene un panorama fácil.
-Sí... mucho más cuando Monzó no juega, porque cuando tuvo que jugar, demostró que tiene muñeca de negociador político. Pero a Monzó no lo veo formando parte de la escena principal hace rato. Creo que tipos con talentos -que son escasos en este gobierno- que tienen muñeca política, quedan relegados. Y también creo que el Gobierno no tiene claro su hoja de ruta. Desde el primer día tendría que haber impulsado una reforma tributaria en serio. Y hay cosas que no necesitan de una gran reforma, como bajar algo el impuesto al cheque. Del mismo modo que se bajaron algunas retenciones, deberían haber bajado el impuesto al cheque para marcar un camino.

- Es lo que le piden hoy los empresarios...
-Lo primero que están pidiendo todos los argentinos es pagar menos impuestos. Porque no puede ser el nivel impositivo que tenemos y acá llegamos al tema central: vivimos en una Argentina que desde el andamiaje institucional, tiene unas pretensiones como si fuera Alemania. Ahora, cuando vemos el andamiaje legal de lo productivo, no tiene el mismo nivel. Nuestra clase política se ha dedicado a dar derechos, sociales, obra social a los grupos piqueteros, todas cosas que no dudo en calificar como delirios, pero a la vez no han puesto el mismo énfasis sobre la normativa productiva. Entonces lo que hoy tenemos es una estructura donde hay derechos previsionales, laborales, sociales que no condicen con la capacidad productiva de la Argentina. Esta brecha es la fuente de un gran conflicto y éste es un tema donde a los argentinos y a la dirigencia no la veo tomando el toro por las astas. Ha ganado en la agenda el facilismo populista.

- ¿Y a Macri lo ubica en ese camino?
-Yo lo veo en el facilismo populista, no plantéandole al país los reales problemas y liderando el cambio. También, y me incluyo, todos tenemos expectativas más productivistas con Macri, como que él iba a rebalancear esta cuestión normativa, y el rebalanceo más fuerte es a partir de una reforma impositiva.

- Igual dicen que gobierna para empresarios...
-Es injusto, no creo que el Gobierno gobierne para los empresarios. Creo que tuvo que tomar algunas medidas de eliminación de subsidios porque teníamos una estructura absolutamente irracional. Pero Macri no ha logrado plasmar un mensaje productivista a la sociedad. Desde ya es un gobierno infinitamente mejor que el anterior. El punto fuerte de este gobierno es la lucha contra el narcotráfico y las mafias. Ahí sí han tomado el toro por las astas y es algo que tenemos que aplaudir y premiar. Pero yo formo parte de los que estamos muy decepcionados por la inoperancia (de Macri) en acomodar la economía.

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